Jason Momoa solo apareció en dos temporadas de Game of Thrones, pero su impacto como Khal Drogo fue suficiente para consolidarlo como uno actor para seguirle el rastro en la industria. Sin embargo, el papel también le trajo un obstáculo: muchas personas asumieron que no hablaba inglés.
En la serie de HBO, Drogo es el líder de los Dothraki, un pueblo nómada con una lengua propia creada especialmente para la adaptación televisiva de las novelas de George R.R. Martin. La seguridad con la que Momoa interpretó el papel, combinada con su dominio del idioma ficticio, llevó a que la industria y el público pensaran que no era un actor de habla inglesa.
El propio Momoa recordó este problema en una entrevista con Jimmy Fallon: "Poca gente pensaba que hablaba inglés. Fue muy desafiante. Es como... ¿Qué haces con Drogo? Quiero decir, no vas a ponerlo en una comedia". Fue tan poderosa su presencia en la serie que lo encasilló, haciendo que los directores de casting tuvieran dificultades para imaginarlo en otros roles.
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La confusión no se limitó solo a los responsables de contratarlo en Hollywood. Incluso el actor y comediante Fred Armisen (Brooklyn Nine-Nine), quien había trabajado con su hijastra, Zoë Kravitz, se sorprendió al descubrir que Momoa hablaba su mismo idioma. "Lo conocí y estaba muy emocionado de hablar con él. Y luego me dijo: 'No sabía que hablabas inglés'. Fue devastador. Pensé: 'Por eso no consigo ningún trabajo'."
Pero si Game of Thrones le cerró algunas puertas, Zack Snyder fue el director que le abrió una aún más grande. El cineasta, quien en ese momento estaba armando el antiguo universo cinematográfico de DC, vio en Momoa algo más que a un guerrero dothraki. "Zack adoraba Game of Thrones y simpatizó conmigo. Fue mi ángel", reveló el actor. Gracias a Snyder, Momoa pasó de ser Drogo a Aquaman, un personaje que lo convirtió en una estrella global y le permitió demostrar que tenía mucho más que ofrecer como actor.
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Afortunadamente, ese encasillamiento inicial es cosa del pasado. En los últimos años, Momoa ha participado en grandes producciones como Duna y, más recientemente, se ha unido al nuevo universo de DC bajo la dirección de James Gunn para interpretar a Lobo en la película Supergirl.
La historia de Jason Mamoa en Hollywood demuestra que incluso los desafíos más inesperados pueden superarse con perseverancia y una pizca de suerte. Hoy en día, nadie duda de sus habilidades y su dominio del inglés, pero aquel malentendido tras Game of Thrones sigue siendo una anécdota que, aunque frustrante en su momento, ahora parece casi cómica en retrospectiva.