Sharon Stone nunca ha tenido miedo de hablar sobre su complicada relación con Hollywood. La actriz, que alcanzó la fama en los 90 con Bajos instintos, no ha tenido pelos en la lengua para contar cómo la industria la elevó para después dejarla de lado. Aunque después del éxito del thriller protagonizó películas como Casino de Martin Scorsese, su carrera no tardó en perder fuerza. Y, según ella, todo se debe a un western que protagonizó en 1995.
'Rápida y mortal': el western que opacó la carrera de Sharon Stone
Girls with Guns
Stone tenía claro que no quería encasillarse en thrillers eróticos, a pesar de que la industria insistía en seguir esa línea con películas como Invasión de privacidad. En su lugar, apostó por una historia de acción ambientada en el Lejano Oeste, con ella como protagonista absoluta. Pero no solo se conformó con encabezar el reparto, sino que también tuvo un rol clave en la producción y tomó decisiones que el estudio no veía con buenos ojos. Entre ellas, contratar a un joven Leonardo DiCaprio y a un desconocido Russell Crowe, y poner a Sam Raimi en la dirección.
En entrevista con Variety, la actriz recordó la resistencia que hubo al impulsar el proyecto. “Yo quería a Leo DiCaprio y me dijeron: ‘Si lo quieres, págale con tu propio dinero’”, contó Stone, quien efectivamente terminó cubriendo el sueldo del actor. También insistió en fichar a Crowe, aunque desde el estudio cuestionaron por qué apostaba por “ese tipo que solo ha hecho de skinhead” (haciendo referencia a su papel en Romper Stomper). Y con Raimi, la desconfianza no fue menor: “¿Por qué siempre te disparas en el pie?”, le preguntaron.
Un fracaso para unos, éxito para otros
The Times
El resultado no fue el que esperaba. Rápida y mortal apenas recaudó 18,6 millones de dólares en taquilla, muy por debajo de su presupuesto de 32 millones. El fracaso comercial llevó a que Stone fuera apartada del estudio durante ocho años.
Sin embargo, el tiempo le terminó dando la razón. DiCaprio se convirtió en una estrella global con Titanic solo dos años después, Crowe ganó el Oscar en 2001 por Gladiador y Raimi se consolidó en Hollywood con la trilogía de Spider-Man protagonizada por Tobey Maguire.
Midwest Film Journal
Hoy en día, Rápida y mortal ha sido redescubierta por algunos cinéfilos, y su apuesta visual y narrativa es vista con otros ojos. Pero en su momento, fue una gran caída para la actriz, quien pasó de ser una de las estrellas más cotizadas de los 90 a ver cómo su carrera se desmoronaba. Aunque con el tiempo logró recuperar cierto espacio en la industria, el golpe de aquel western sigue siendo un punto clave en su historia en Hollywood.