
Cuando Game of Thrones llegó a su fin en 2019, las plataformas de streaming y las grandes cadenas de televisión se lanzaron en busca de la próxima gran saga de fantasía que pudiera replicar su éxito. Desde La casa del dragón hasta Los anillos de poder, varias producciones han intentado llenar ese vacío con resultados dispares. Entre las más esperadas se encontraba la adaptación de Una corte de rosas y espinas, la exitosa serie literaria de Sarah J. Maas que, pese a sus enormes posibilidades, ha visto su futuro tambalearse hasta quedar en el limbo.
En 2021, la autora anunció con entusiasmo que Hulu y 20th Television estaban desarrollando una serie basada en su obra con la participación de Ronald D. Moore, creador de Outlander y Battlestar Galactica, como showrunner. La combinación de la riqueza narrativa de Maas y la experiencia de Moore hacía prever un proyecto ambicioso, con el potencial de atraer a la masiva comunidad de seguidores que han convertido los libros en un fenómeno literario.

Sin embargo, la ilusión pronto se vio empañada por el silencio y la falta de actualizaciones. En julio de 2023, Moore firmó un acuerdo de exclusividad con Sony y anunció su salida del proyecto, dejando a la adaptación sin su principal arquitecto. A partir de ese momento, comenzaron las especulaciones sobre su cancelación. Mientras algunos informes aseguraban que el proyecto estaba paralizado pero aún vivo, otros medios, como Variety, confirmaban que Hulu había decidido abandonarlo definitivamente.
El descontento no tardó en llegar a la comunidad de 'BookTok', donde los fans de la saga expresaron su decepción ante la falta de claridad sobre el destino de la serie. Una corte de rosas y espinas es una de las obras más populares dentro del género de fantasía juvenil y romántica, y su universo rico en criaturas mágicas y conflictos políticos la hacía una candidata perfecta para una gran producción televisiva.

A pesar de su potencial, la combinación de problemas creativos, cambios en la dirección del proyecto y la incertidumbre sobre el tono de la adaptación han dejado la serie en un estado de indefinición. El contenido de los libros, que transita entre la fantasía épica y el romance con toques eróticos, planteaba un desafío en su traducción a la pantalla: mantener su esencia para los fans o hacerla más accesible a una audiencia general.
Por ahora, cualquier intento por revivir Una corte de rosas y espinas dependerá de que otra plataforma decida rescatar el proyecto. Con la fiebre por la fantasía aún en auge y el interés del público en adaptaciones literarias, no sería descabellado que un nuevo estudio se interese en darle una segunda oportunidad. Pero hasta entonces, la serie que pudo haber sido la sucesora de Game of Thrones sigue sin ver la luz del día.