
A lo largo de su carrera, Jessica Alba ha sido una de las actrices más queridas del cine y la televisión. Conocida por su papel como Sue Storm en 'Los Cuatro Fantásticos' y por la serie 'Dark Angel', la actriz ha mantenido una imagen pública alejada de los escándalos. Sin embargo, su adolescencia estuvo marcada por un episodio aterrador que sigue envuelto en incertidumbre: un presunto secuestro ocurrido durante el rodaje de 'Las nuevas aventuras de Flipper' en 1996.
Jessica Alba tenía apenas 15 años cuando desapareció repentinamente del set de grabación de la serie en Australia. Horas antes, había estado recibiendo llamadas telefónicas extrañas, las cuales en un principio no parecieron alarmarla. No obstante, su ausencia encendió las alertas y desató una búsqueda que culminó 14 horas después, cuando fue encontrada atada y amordazada en el maletero de un automóvil. Lo más inquietante es que nunca se identificó ni capturó a un responsable.

Las circunstancias del secuestro han sido objeto de especulaciones durante años. La actriz, quien ha hablado abiertamente sobre otros momentos difíciles de su vida, ha evitado responder preguntas sobre el incidente. Su renuencia a profundizar en el tema ha alimentado diversas teorías, desde quienes creen que se trató de una invención mediática hasta quienes aseguran que la experiencia la dejó profundamente traumatizada.
Años después, en una entrevista con el medio Complex en 2005, Alba negó rotundamente haber sido víctima de un secuestro. Ante la insistencia del entrevistador, su respuesta fue clara: "No". Esto generó aún más dudas sobre la veracidad del suceso, pues mientras algunas fuentes sostienen la historia de su desaparición, la propia actriz parece querer dejarlo en el olvido.

Lo cierto es que la infancia y juventud de Jessica Alba estuvieron llenas de dificultades. Además de este enigmático episodio, ha contado que sufrió problemas de salud graves, fue hospitalizada en varias ocasiones y tuvo que lidiar con la presión de crecer en un entorno estrictamente religioso. Además, reveló que enfrentó trastornos alimenticios y conflictos con su autoestima en su adolescencia.
El caso de su presunto secuestro sigue siendo un misterio sin resolver. Si bien hay versiones que insisten en que fue real, el hecho de que la propia Alba lo niegue solo añade una capa más de incertidumbre. ¿Fue un episodio que la marcó al punto de querer borrarlo de su historia o simplemente nunca ocurrió? La respuesta, por ahora, solo la tiene ella.