
Si estás buscando una comedia romántica que rompa todos los clichés del género, esta es tu película. Este clásico de los 90, no solo nos regaló uno de los papeles más memorables de Julia Roberts, sino que se atrevió a hacer algo revolucionario: mostrar que a veces no conseguimos el amor que creemos merecer, y eso está bien.
'La boda de mi mejor amigo': una rom-com distinta

La historia sigue a Julianne "Jules" Potter (Roberts), una crítica gastronómica de 27 años que tiene una situación nada conveniente: está enamorada de su mejor amigo Michael (Dermot Mulroney). El problema es que él está a punto de casarse con Kimmy (Cameron Diaz). Pero hay algo peor. Jules y Michael tenían un pacto: si a los 28 años seguían solteros, se casarían entre ellos.
Con solo cuatro días para impedir la boda, Jules se embarca en una misión que la lleva directo al caos cuando, irónicamente, termina siendo la dama de honor de Kimmy. Y aquí es donde la película brilla: en lugar de presentarnos a la típica protagonista perfecta de las comedias románticas, nos muestra a una mujer exitosa y segura de sí misma que, ante el miedo al cambio y la posibilidad de perder a alguien importante, se convierte en la villana de su propia historia.

Una de las cosas más destacadas de la película es cómo el guion de Ronald Bass y la dirección de P.J. Hogan nos hacen empatizar con Jules incluso cuando sus acciones son cuestionables. Su amor por Michael es su arma, y aunque su misión de sabotaje está mal, lo que vemos es a alguien luchando por lo que cree que es correcto.
Pero el verdadero corazón de la película está en su mensaje sobre el amor platónico. George (Rupert Everett), el mejor amigo gay de Jules, se roba cada escena en la que aparece. Su interpretación de "I Say A Little Prayer" en un restaurante lleno es uno de esos momentos mágicos del cine que nunca olvidarás.
¿Dónde verla en streaming?

La película se atreve a hacer lo impensable para una comedia romántica de los 90: negar a su protagonista el final feliz tradicional. Michael se casa con Kimmy, y Jules no tiene más remedio que aceptarlo. Pero el verdadero final feliz está en su baile con George, recordándonos que a veces nuestra persona especial no es necesariamente un interés romántico.
Si bien Julia Roberts ya era una estrella gracias a Pretty Woman, este papel consolidó su estatus como una de las mayores estrellas de Hollywood. Y no es para menos: su interpretación de Jules te hará reír, llorar y reflexionar sobre el amor en todas sus formas.
Y ahora, la pregunta del millón ¿Dónde verla? La boda de mi mejor amigo está disponible en Max.