El pasado 1 de diciembre, Colombia se despertó con la noticia del fallecimiento de Sandra Reyes, una de las actrices más queridas y reconocidas de la televisión nacional. Sandra, recordada por su inolvidable papel como Paula Dávila en Pedro, el escamoso, perdió la batalla contra el cáncer de seno, enfermedad que había mantenido en secreto para evitar que afectara su carrera actoral.
La noticia, difundida en vivo por el Canal RCN, desató una ola de mensajes de apoyo y condolencias de sus compañeros de trabajo, amigos y seguidores, quienes recordaron su legado tanto en la televisión como en la vida personal. Uno de los más afectados por su partida ha sido su primo, el actor Julián Arango, conocido por su papel como Hugo Lombardi en Yo soy Betty, la fea. Julián ha expresado su tristeza en varias ocasiones, mostrando cómo la ausencia de Sandra ha dejado un vacío profundo en su vida y en la de su familia.
Recientemente, el actor compartió un emotivo recuerdo en su cuenta de Instagram, acompañando una foto de un atardecer con un mensaje conmovedor dirigido a Sandra: "Sandra: Como sé que después de ver este atardecer tan divino va a meterse a Instagram, aprovecho para decirle que la quiero mucho y que me hace mucha falta". Este post tocó el corazón de muchos de sus seguidores, quienes no dudaron en expresar su apoyo y compartir sus propios recuerdos de Sandra.
La publicación recibió cientos de comentarios de usuarios que se solidarizaron con Julián y recordaron con cariño a Sandra. Mensajes como "Qué bellos recuerdos para su familia", "Gran actriz, Dios la tenga en la gloria" y "Mi doctora Paula está en el cielo" inundaron la sección de comentarios, demostrando el impacto que Sandra tuvo en la vida de tantas personas.
La Mega
Desde su diagnóstico Sandra Reyes decidió mantener en privado su lucha contra el cáncer y recurrir a métodos no invasivos ni químicos para su tratamiento. Este tipo de medidas reflejaron hasta el último momento su fortaleza y su deseo de seguir brillando en el mundo del espectáculo sin limitaciones.
La partida de la actriz ha sido un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida, pero también ha resaltado la importancia de recordar y celebrar la vida de quienes nos han dejado. Julián Arango y toda la familia de Sandra continúan recordándola con amor y admiración, manteniendo viva su memoria en cada recuerdo compartido y en cada homenaje rendido.