Para millones de fans, las películas de 'Harry Potter' son un referente generacional. Sin embargo, Daniel Radcliffe, el rostro del joven mago, no guarda los mejores recuerdos de todas las entregas. En una entrevista con la revista Playboy hace más de una década, el actor reveló su descontento con su actuación en 'Harry Potter y el misterio del príncipe' (2009), calificándola como "monótona" y expresando que su desarrollo actoral se estancó durante ese rodaje.
“La odio. Mi actuación es monocromática, se puede ver que me volví complaciente”, confesó Radcliffe, quien interpretó al mago en las ocho películas de la franquicia. Según él, lo que intentaba transmitir no logró funcionar en pantalla. Comparó esta experiencia con su desempeño en 'Harry Potter y la Orden del Fénix' (2007), película que considera su mejor trabajo en la saga debido a la evidente progresión en su actuación.
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Radcliffe explicó que, durante la sexta película, trató de mostrar a un Harry Potter emocionalmente cerrado, casi como un "soldado traumatizado por la guerra". Aunque consideró la idea interesante en su momento, reconoció que no resultó entretenida para una película de más de dos horas. “Observas el error que cometes todos los días durante 11 meses, esa es la manera en la que la vi”, explicó el actor.
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Paradójicamente, mientras Radcliffe ve esta película como un tropiezo en su carrera, 'Harry Potter y el misterio del príncipe' fue un éxito rotundo en taquilla. Recaudó 934 millones de dólares a nivel mundial y rompió el récord de mayor recaudación en un solo día, consolidándose como una de las más taquilleras de su tiempo.
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A pesar de sus críticas personales, Radcliffe también señaló que disfrutó del ambiente de los rodajes. “Me encantó estar en el estudio, las horas, la gente, la locura y las cosas raras que ocurrían cada día”. No obstante, desde que dejó Hogwarts atrás, el actor ha buscado diversificar su carrera, alejándose del mundo de la fantasía y explorando proyectos independientes.
Hoy, a sus 35 años, Daniel Radcliffe sigue siendo reconocido como Harry Potter, pero sus declaraciones sobre esta película demuestran que incluso los éxitos más grandes pueden dejar un sabor agridulce para quienes los protagonizan.