Hablar de Nicole Kidman es hablar de una actriz que ha trabajado con algunos de los cineastas más destacados de las últimas décadas. Desde Stanley Kubrick en Eyes Wide Shut hasta Yorgos Lanthimos en El sacrificio del ciervo sagrado. Sin embargo, hay un nombre que sigue siendo una asignatura pendiente en su lista de colaboraciones soñadas, y hace poco el secreto quedó revelado.
Trabajar con Scorsese: un sueño incierto
Clarin
En una reciente entrevista con Vanity Fair, Kidman expresó su deseo de trabajar con el director, aunque con cierta duda de que ese sueño se haga realidad. La razón, según ella, es que Scorsese no parece inclinarse hacia historias con fuertes presencias femeninas.
“Siempre he dicho que quiero trabajar con Martin Scorsese, si hace una película con mujeres. Adoraría trabajar con él. También me encantaría colaborar con Kathryn Bigelow, Spike Jonze o Paul Thomas Anderson. Siempre he querido trabajar con Michael Haneke. Y hay una nueva generación de directores emergentes que me emociona descubrir”, comentó la actriz.
Kidman también destacó cómo trabajar con cineastas como Karyn Kusama (El peso del pasado) le permitió explorar proyectos que otras oportunidades no le ofrecían.
Hubo un momento en mi carrera en el que me sentía frustrada porque no podía hacer las cosas que quería. Pero trabajar con Kusama me dio nuevas perspectivas. Ahora ella está triunfando con Yellowjackets y otros proyectos importantes, y eso me inspira.
¿Scorsese y las mujeres?
Playground
El interés de Kidman en trabajar con Scorsese ha reavivado las discusiones sobre cómo el director ha abordado los personajes femeninos en su filmografía. Si bien ha creado personajes memorables como Ginger (Sharon Stone) en Casino o Alice (Ellen Burstyn) en Alicia ya no vive aquí, muchas de sus películas suelen centrarse en historias lideradas por hombres.
Un ejemplo reciente es El irlandés, donde la participación de Anna Paquin como Peggy, la hija del protagonista, generó polémica. Aunque su personaje tiene un papel crucial en la narrativa, Paquin solo pronuncia una línea en todo el filme, lo que provocó críticas. Scorsese defendió esta decisión en una entrevista con Sight & Sound, explicando que la fuerza del personaje residía en su silencio.
“Peggy no necesita decir una palabra. Su expresión al mirar a Frank (Robert De Niro) lo dice todo. Anna Paquin estuvo maravillosa en ese papel, porque logró transmitir todo sin hablar”, afirmó el director.
¿Habrá un futuro juntos?
Rock&Pop
A pesar de las dudas, Kidman no pierde la esperanza de colaborar con el buen Marty, quien a sus 82 años sigue dirigiendo con la misma pasión de siempre. Su más reciente película, Los asesinos de la luna, es un testimonio de su energía y deseo de continuar contando historias hasta el último de sus días.
¿Veremos a Nicole Kidman bajo la dirección de Scorsese? Solo el tiempo lo dirá, pero con el talento de ambos, es una combinación que definitivamente podría dejarnos una obra para la historia del cine.