
'Prison Break' fue una de las series más icónicas de la década del 2000, capturando la atención de la audiencia con la historia de Michael Scofield, interpretado por Wentworth Miller, quien planea una intrincada fuga para rescatar a su hermano de una condena injusta. La serie se convirtió en un fenómeno mundial, y Miller, con su interpretación de Scofield, alcanzó la cúspide de la fama. Sin embargo, pese al éxito de la serie y el estatus de estrella que le otorgó, Miller comenzó a retirarse de la vida pública y, años después, sorprendió a todos al desaparecer por completo.

Después del final de 'Prison Break' en 2009, Miller siguió en el mundo del entretenimiento, aunque con apariciones esporádicas. Protagonizó proyectos menores y continuó en la industria como guionista, con la notable película 'Lazos perversos' (2013), dirigida por Park Chan-Wook. Sin embargo, su carrera en la actuación comenzó a menguar, en parte debido a su lucha personal con la depresión y el peso de la fama. En 2016, el actor compartió en sus redes sociales un mensaje que dejó atónitos a sus seguidores: habló abiertamente sobre su batalla contra la depresión, el acoso y la autocrítica que había experimentado desde joven. A su dolor se sumaba el complejo proceso de aceptación de su identidad como hombre gay en una industria que, en ese momento, apenas comenzaba a abrir sus puertas a la diversidad.

A lo largo de los años, Miller enfrentó múltiples dificultades, desde el acoso en redes sociales hasta el estigma asociado a su orientación sexual. En un acto de valentía y protesta, en 2013, rechazó asistir a un festival en Rusia debido a las leyes homofóbicas del país. Esto marcó un cambio en su vida, y con el tiempo decidió no volver a interpretar personajes heterosexuales, buscando roles que reflejaran su identidad y valores. Su anuncio causó revuelo entre los fanáticos de 'Prison Break', ya que descartó cualquier posibilidad de regresar como Michael Scofield en futuras temporadas.
En 2021, Miller dio un paso definitivo al alejarse del ojo público al eliminar sus redes sociales tras compartir que había sido diagnosticado con autismo. El diagnóstico lo ayudó a entender más sobre sí mismo, aunque decidió apartarse del entretenimiento para enfocarse en su bienestar. A partir de entonces, Wentworth Miller se convirtió en un misterio para sus seguidores. Su historia es una reflexión sobre las consecuencias de la fama y la necesidad de construir un entorno que respete las luchas y decisiones personales de cada individuo, incluso cuando eso implique despedirse de una industria que alguna vez lo encumbró.