
El estreno de 'Gladiador 2', programado para el 15 de noviembre, es uno de los eventos cinematográficos más esperados del año. Esta secuela, dirigida nuevamente por Ridley Scott, busca revivir el impacto de su predecesora, la aclamada 'Gladiador' del año 2000. Sin embargo, a solo días de su lanzamiento, la película ha comenzado a generar controversias entre los académicos, especialmente en torno a sus licencias históricas. En particular, la doctora Shadi Bartsch, una respetada historiadora de la Universidad de Chicago, ha señalado al menos dos errores históricos significativos en la cinta que ha desatado el debate.
Bartsch, conocida por su amplio conocimiento de la antigua Roma y autora de varios libros sobre el tema, no ha dudado en expresar sus opiniones sobre los errores que, en su criterio, empañan la autenticidad de la obra de Scott. “Es la misma vieja historia de Hollywood. La industria convierte la historia en espectáculo, pero se pierde la esencia”, comentó en una entrevista con The Hollywood Reporter. En su opinión, los errores más evidentes de 'Gladiador 2' se centran en la inclusión de un periódico y en la representación de rinocerontes en el Coliseo, dos elementos que desentonan con la ambientación de la antigua Roma.

El periódico y la invención de la imprenta
Uno de los errores más señalados por Bartsch tiene que ver con una escena en la que aparece un personaje sosteniendo un periódico en lo que parece ser una cafetería. Según la historiadora, este detalle es completamente anacrónico, ya que la imprenta fue inventada por Gutenberg en el siglo XV, aproximadamente 1.200 años después de la época en la que se desarrolla 'Gladiador 2'. En lugar de prensa escrita, los romanos utilizaban tablillas de arcilla o inscripciones en lugares públicos para transmitir información. Además, la existencia de cafeterías también es una licencia moderna en la película, dado que en la antigua Roma no existían este tipo de establecimientos. Bartsch considera que este error podría haberse evitado fácilmente, sugiriendo que se trata de una representación equivocada que refuerza clichés históricos sin fundamento.

Los rinocerontes y su papel en el Coliseo
Otra crítica de Bartsch se refiere a una escena en la que los gladiadores montan rinocerontes de dos cuernos en la arena del Coliseo. La historiadora aclara que, aunque en la época de los juegos romanos sí se utilizaban animales exóticos en espectáculos, la presencia de rinocerontes de esta especie es un error. Según estudios históricos, los rinocerontes exhibidos en Roma provenían mayormente de África y contaban con un solo cuerno. Más aún, Bartsch señala que no existen pruebas de que los gladiadores montaran animales de este tipo durante las luchas, lo cual da un toque fantasioso a la escena que, en su opinión, resta credibilidad a la ambientación histórica.

Ridley Scott, que ha defendido su visión artística y ha afirmado contar con total control sobre el montaje final, ha respondido a estas críticas, manteniendo su postura de que estas licencias forman parte de la narrativa de la película. El director de 'Alien' y 'Blade Runner', que ha dejado claro en varias entrevistas su intención de priorizar el entretenimiento sobre la exactitud histórica, se ha defendido mencionando que incluso los romanos eran capaces de logros técnicos impresionantes, como llenar el Coliseo de agua para batallas navales. “Si los romanos podían hacer eso, bien pueden traer rinocerontes y cualquier animal que deseen”, señaló Scott en una reciente entrevista, minimizando las críticas de los académicos.
'Gladiador 2' ha capturado la atención del público no solo por la nostalgia que genera, sino también por la ambiciosa escala de su producción. Con un presupuesto de cerca de 300 millones de dólares, la película reúne a un elenco estelar que incluye a Paul Mescal, Pedro Pascal y Denzel Washington. La expectativa es que, a pesar de las críticas históricas, la película logre un buen desempeño en taquilla y revitalice la carrera de Scott, quien ha experimentado varios fracasos comerciales en los últimos años. A medida que se acerque el estreno, y con la posibilidad de que aparezcan más críticas sobre la precisión histórica de la película, el público tendrá la última palabra sobre si el enfoque de Scott es digno de aplaudir o si los errores históricos empañan la experiencia.