La creación de una película suele ser un proceso meticulosamente planeado, aunque a veces, incluso en grandes sagas como 'Star Wars', surgen decisiones de último minuto que reescriben la historia. Así lo reveló George Lucas al hablar sobre la creación de 'El retorno del Jedi', donde una decisión crucial —convertir a Luke Skywalker y Leia Organa en hermanos— reestructuró el clímax de la saga. No se trató solo de un giro de trama, sino de una necesidad narrativa para justificar las complejidades emocionales y motivaciones de Luke en su enfrentamiento final contra Darth Vader.
Desde 'Una nueva esperanza', Luke y Leia compartieron una atracción palpable, aunque ambigua. En 'El imperio contraataca', esa tensión culmina en un beso que, para sorpresa de los fans, se transforma en una revelación inesperada en 'El retorno del Jedi': son hermanos. Pero, ¿cómo llegó Lucas a tomar una decisión tan drástica para resolver la historia de los Skywalker?
Según Lucas, mientras él y el director Richard Marquand trabajaban en la escena final del trono en 'El retorno del Jedi', se percataron de que faltaba una motivación contundente para que Luke perdiera el control en su duelo con Darth Vader. “Estábamos en un punto crítico. Sabíamos que Luke necesitaba una razón lo suficientemente poderosa para desatar toda su ira y enfrentarse a su padre, pero no lográbamos ese detonante,” explicó Lucas. Tras varios intentos de afinar el guion, surgió la idea de hacer de Leia la hermana de Luke, una decisión que además de impactar a la audiencia, sumaría una carga emocional devastadora para el joven Jedi, quien vería amenazada a la única familia que le quedaba.
La escena en la que Darth Vader amenaza con llevar a Leia hacia el Lado Oscuro de la Fuerza fue el catalizador que necesitaba Lucas para mostrar el conflicto interno de Luke y su riesgo de sucumbir a la oscuridad. Esta elección no solo añadía un sentido trágico y heroico al personaje, sino que también dotaba de una mayor complejidad al clímax de la saga. La presencia de Leia como su hermana era el único vínculo emocional capaz de provocar en Luke una furia tan desbordante como para atacar a su propio padre, y luego retirarse justo antes de cruzar un límite irreversible.
Aunque la inclusión de un parentesco fraternal entre Luke y Leia no estaba planeada desde el inicio, su incorporación transformó el núcleo dramático de 'Star Wars', cimentando los temas de redención, familia y sacrificio que caracterizan a la trilogía. Sin esta decisión, la conclusión de la saga y la evolución de Luke habrían sido radicalmente distintas, y la historia de 'Star Wars' podría haber tomado un rumbo completamente nuevo.