En 1998, Steven Spielberg revolucionó el cine bélico con Salvar al soldado Ryan, una película ambientada en plena Segunda Guerra Mundial que cuenta la historia de un grupo de soldados estadounidenses que desembarcan en Normandía con una misión casi imposible: encontrar y rescatar al soldado Ryan, interpretado por Nathan Fillion.
Lo que hizo que esta película destacara fue su realismo y la crudeza de escenas como la del desembarco, un momento que dejó a la audiencia en shock. Este enfoque realista le valió a Spielberg un éxito impresionante en taquilla, con más de 480 millones de dólares recaudados y cinco premios Óscar. Sin embargo, ese mismo año se estrenó otra joya del cine bélico quedó en la sombra.
'La delgada línea roja'
Después de más de 20 años de ausencia, Terrence Malick volvió al cine con La delgada línea roja. En esta ocasión, Malick nos lleva a la batalla de Guadalcanal, un enfrentamiento clave de la guerra en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. La historia sigue a un soldado desertor que vive en un tranquilo poblado melanesio, hasta que se ve obligado a regresar a su unidad cuando el ejército estadounidense intenta recuperar la isla de manos de los japoneses.
Al principio, los soldados desembarcan en la isla sin encontrar resistencia, pero al adentrarse en su territorio, se topan con fuego desde una posición japonesa fuertemente armada en la Colina 210. A diferencia de Salvar al soldado Ryan, que se centra en la acción y el heroísmo, La delgada línea roja explora de forma profunda la naturaleza humana y los dilemas filosóficos de los soldados atrapados en una guerra. Malick no busca solo mostrar el conflicto, sino explorar las emociones, miedos y dudas existenciales que enfrentan los soldados en un paraíso convertido en infierno.
Un clásico infravalorado
Screen Rant
A pesar de haber sido nominada a siete premios Óscar, incluyendo Mejor película y Mejor cinematografía, La delgada línea roja se fue a casa con las manos vacías. La película quedó eclipsada por la arrolladora popularidad de Salvar al soldado Ryan, y en taquilla tampoco logró el éxito que merecía, recaudando solo 100 millones de dólares en comparación con los 480 millones del filme de Spielberg.
Esta película destaca por ofrecer una visión introspectiva de la guerra, algo que pocas producciones de Hollywood se atreven a hacer. Malick nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana, la vida y la muerte, mostrándonos que, en medio del caos, siempre hay espacio para preguntas sobre nuestra existencia y propósito.
Por lo tanto, si eres amante del cine y quieres ver algo que te haga pensar más allá de las balas y las explosiones, La delgada línea roja es una experiencia obligada. Actualmente, está disponible en Disney+, así que no dudes en darle una oportunidad.