Con el estreno de 'Dragon Ball Daima', la franquicia de Akira Toriyama ha dado un giro al origen de los Namekuseijin, la raza que por décadas los seguidores de la saga hemos asociado con el planeta Namek. En esta nueva versión de la historia, se ha revelado que los Namekuseijin, incluidos Piccolo y su antepasado, Piccolo Daimaku, en realidad provienen del Reino de los Demonios.
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El primer episodio de 'Dragon Ball Daima' deja claro este nuevo origen cuando Gomah, el nuevo rey demoníaco, explica que los Namekuseijin son descendientes de criaturas demoníacas. Dende, sorprendido por esta revelación, se enfrenta a la verdad que estaba oculta en un detalle tan pequeño. Esta revelación reescribe la historia conocida, desafiando el canon previamente establecido en 'Dragon Ball Z', donde los Namekianos eran presentados como extraterrestres de un planeta lejano. La nueva trama conecta sus características físicas, como las orejas puntiagudas, con su herencia demoníaca, y deja entrever que incluso las legendarias Esferas del Dragón tienen una oscura inspiración en el Reino de los Demonios.
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Además, la aparición de Neva, una anciana namekuseijin con gran poder, introduce un elemento clave: la existencia de las Esferas del Dragón demoníacas, capaces de conceder deseos tenebrosos. En una demostración de su poder, Neva convierte las Esferas del Dragón terrestres en piedra, sellando su magia por completo, mientras Gomah utiliza sus habilidades para transformar a todos los guerreros en niños. Esto marca el inicio de una nueva aventura, donde los personajes deberán enfrentar los desafíos de este nuevo estado mientras descubren más sobre su pasado demoníaco y el Reino de los Demonios.
Con 'Dragon Ball Daima', Akira Toriyama nos ha demostrado una vez más su habilidad para reescribir su propio universo, manteniendo a los fanáticos al borde de sus asientos con sorpresas que, aunque alteran la continuidad, enriquecen la mitología de su obra.