Cuando se piensa en Matt Reeves, es inevitable asociarlo con 'The Batman'. Sin embargo, hubo un tiempo en que el director trabajaba en proyectos mucho más modestos, con grandes riesgos y sin garantías de éxito. Uno de esos, que además lo catapultó a la fama, fue 'Cloverfield: Monstruo', una colaboración con J.J. Abrams que revolucionó el cine de monstruos y el formato de grabación en primera persona, conocido como found footage.
El estreno de 'Cloverfield: Monstruo' estuvo rodeado de misterio. Antes de su lanzamiento, se generó un gran interés con teasers enigmáticos y sitios web misteriosos, lo que avivó la curiosidad de los fanáticos del género. A pesar de toda esa expectativa, la película no solo cumplió, sino que la superó con creces. A través de una perspectiva en primera persona, el filme llevó al espectador a las calles, haciéndolo partícipe de la catástrofe y generando una empatía única con los personajes. La crudeza del formato escondía lo que terminaría siendo uno de los filmes de monstruos más envolventes del cine moderno.
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En una reciente entrevista, Reeves confesó que no esperaba el éxito de la película: "Honestamente, ni siquiera imaginaba que funcionaría. [...] Me sentía como si caminara por una cuerda floja y me hubieran lanzado a esta locura de 'Bueno, no tenemos idea si podemos hacer esta película o si alguien querrá verla'".
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Estrenada en 2008, 'Cloverfield: Monstruo' narra la historia de un grupo de amigos que se ven atrapados en medio de una catastrófica invasión de un monstruo gigante en Nueva York. La historia comienza con una fiesta de despedida para Rob Hawkins, uno de los personajes principales, que está a punto de mudarse a Japón por trabajo. Sin embargo, la celebración es interrumpida cuando un monstruo colosal ataca la ciudad, destruyendo edificios y sumiendo a los ciudadanos en el caos. El grupo de amigos, cámara en mano, decide no solo sobrevivir, sino también intentar rescatar a la exnovia de Rob, Beth, que ha quedado atrapada en un apartamento destrozado.
A lo largo de la película, los personajes deben enfrentar no solo la devastación causada por la criatura, sino también las consecuencias colaterales del desastre, como el colapso de estructuras, la intervención militar y la aparición de parásitos monstruosos más pequeños que también representan una amenaza mortal. El enfoque en primera persona permite al espectador experimentar el terror y la incertidumbre en tiempo real, mientras la cámara registra la destrucción de la ciudad y los intentos desesperados de los personajes por escapar.
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A lo largo de sus 85 minutos, 'Cloverfield: Monstruo' combina la acción trepidante con momentos de tensión claustrofóbica, mientras el grupo de amigos lucha por sobrevivir en una situación de pesadilla. La película juega con la falta de información, manteniendo en secreto los detalles sobre el origen del monstruo y sus intenciones, lo que refuerza el misterio y la sensación de impotencia ante una amenaza desconocida.
Hoy en día, esta joya cinematográfica está disponible en el catálogo de Netflix, y aunque el universo Cloverfield continuó con secuelas como 'Avenida Cloverfield 10' —una película más minimalista y claustrofóbica—, el impacto del primer filme sigue siendo difícil de replicar.