Julio César Escovar, director de Radioacktiva, la emisora rock de Colombia, tuvo la oportunidad de entrevistar a Joaquin Phoenix en Los Ángeles sobre la esperada cinta 'Joker: Folie à Deux', que acaba de llegar a los cines. Escovar, con una pregunta simple pero significativa, logró ganarse el corazón del actor, quien no dudó en halagar al periodista y bromear de manera amistosa durante la entrevista.
La conversación comenzó con una pregunta clave: ¿cómo había sido el proceso de desarrollo del lado musical del personaje de Arthur Fleck? Phoenix, recordado por su trabajo en 'Walk The Line', explicó que se preparó con el entrenador vocal Roger Love para encontrar la voz de su personaje en esta segunda entrega. Pero lo más llamativo del encuentro fue cuando, en medio de la entrevista, el actor interrumpió a Escovar, animándolo a ser él mismo: "Puedes hacer lo que quieras, incluso cantarme una canción", dijo entre risas, logrando que el periodista se relajara en un momento de nerviosismo.
Radioacktiva
La complicidad entre ambos fue evidente, y Phoenix continuó hablando con honestidad sobre los retos de interpretar a Arthur y Joker en esta película que, aunque incluye música, el actor no considera un musical en sí. "Nosotros no hablamos de esto como un musical. Para nosotros es una película donde los personajes, en ciertos momentos, se expresan a través de canciones", aclaró el actor, revelando así una de las claves del enfoque creativo de la cinta.
Esta entrevista con Phoenix no solo permitió a los fanáticos obtener más detalles sobre la secuela, sino que también mostró un lado más cálido y cercano del actor. Gracias a la conexión que estableció con Escovar, al ganador del Oscar le costará olvidarse de este periodista colombiano que tan bien nos ha representado.
¿Qué tan buena es 'Joker: Folie à Deux'?
La película no es mala en absoluto. De hecho, tiene algunos pasajes que son, simplemente, alucinantes, pero si evaluamos la propuesta en perspectiva, la primera película nos entregaba un universo mucho más justificado gracias a sus recursos estéticos. Aquí, lo que se quiere lograr a través de la música termina opacando todo lo demás.
No cabe duda de que la dirección de Todd Phillips es magistral, y la cinematografía y la selección musical juegan un papel clave, creando un ambiente que resalta tanto la locura como el drama del relato. Sin embargo, se hace evidente que el recurso principal de la película no consigue elevar lo que apreciamos en la trama. Además, las actuaciones terminan relegadas, lo cual es una verdadera lástima. (Reseña completa aquí)