Jared Harris es, probablemente, uno de los actores británicos más destacados de su generación. Desde su papel como el rey Jorge VI en 'The Crown' hasta su impresionante interpretación del científico Valeri Legasov en la aclamada miniserie 'Chernobyl', el actor británico ha demostrado en más de una ocasión que su talento no tiene límites. A lo largo de su carrera, ha trabajado en proyectos de alto nivel, ganándose el respeto tanto de la crítica como del público. Sin embargo, en 2022 sorprendió a muchos al aparecer en la película 'Morbius', una de las adaptaciones de Marvel más criticadas y fallidas en la taquilla.
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Su participación en 'Morbius' no pasó desapercibida, pero no por las razones que suelen acompañar sus actuaciones. Interpretando a Emil Nikos, un amigo cercano y mentor del protagonista Michael Morbius, el personaje de Harris fue una víctima más de la trama, y su rol quedó opacado por los problemas del guion y la ejecución de la película. 'Morbius', que pretendía ser un éxito en la saga del Universo Marvel, terminó siendo un fracaso tanto en términos de crítica como de taquilla, recaudando solo 167 millones de dólares a nivel mundial, muy por debajo de las expectativas.
En una entrevista para un medio británico, Harris confesó que no aceptó el papel en 'Morbius' por su valor artístico, sino por razones mucho más mundanas: "Tengo una hipoteca que pagar, ¿saben? A veces aceptas una oferta simplemente porque necesitas el dinero". Estas palabras, pronunciadas con sinceridad y algo de ironía, reflejan una realidad poco conocida del mundo del cine: incluso los actores más consagrados tienen que hacer concesiones en su carrera por razones económicas.
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El fracaso de 'Morbius' no solo fue un golpe duro para la taquilla, sino que también quedó claro que la película no conectó con el público. Harris, reflexionando sobre las razones detrás del descalabro, ofreció una perspectiva interesante: "He observado que este tipo de películas funcionan bien si tienen un sentido del humor. No puedes tratarlas como si fueran Shakespeare. Así que sí, esta película hubiera podido beneficiarse de un humor más juguetón".
La autocrítica de Harris parece señalar uno de los problemas más grandes de 'Morbius': la falta de ligereza y humor que han sido claves en el éxito de otras películas de superhéroes. La película, protagonizada por Jared Leto en el papel del doctor Morbius, intentó adoptar un tono oscuro y serio, pero ese enfoque no resultó efectivo. Tras su estreno en más de 4,000 salas en Estados Unidos, la cinta sufrió una drástica caída en su presencia en los cines, llegando a proyectarse solo en 83 salas ocho semanas después de su estreno. A pesar de los intentos de Sony de relanzarla en más de 1,000 salas poco tiempo después, el daño ya estaba hecho, y 'Morbius' fue retirada definitivamente de los cines a los pocos días de su reestreno.
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Lo curioso de esta historia es que, aunque 'Morbius' fue un desastre comercial, Jared Harris no parece haber salido del todo mal parado. Su capacidad para admitir que a veces el arte no es lo único que importa, sino también las necesidades financieras, lo humaniza y demuestra que incluso los actores más respetados enfrentan las mismas preocupaciones que cualquier persona.
Al final, 'Morbius' quedará en la historia como una de las apuestas más fallidas de Marvel, pero para Harris, fue simplemente un trabajo más que le permitió pagar las facturas. Y si bien el actor sigue siendo una figura de renombre, esta experiencia es un recordatorio de que, en la industria del cine, el éxito no siempre está garantizado, incluso para los más talentosos.