Imagina una película de fantasía que contó con un presupuesto de 150 millones de dólares, protagonizada por estrellas como Angelina Jolie y Anthony Hopkins, y que además prometía revolucionar el cine con una nueva tecnología nunca antes vista. Suena como una de esas películas que marcaría la historia del cine, ¿verdad? Pues en realidad, las cosas no salieron como se esperaba.
Estamos hablando de La leyenda de Beowulf, una película que, a pesar de sus grandes promesas, terminó siendo un fracaso en taquilla y hoy en día casi nadie la recuerda.
El director detrás de este ambicioso proyecto fue nada menos que Robert Zemeckis, el mismo que nos trajo clásicos como Volver al futuro, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y Forrest Gump. En 2004, decidió dar un giro en su carrera y apostar por una tecnología innovadora: la performance capture, una evolución del motion capture.
Para explicarlo de manera sencilla, esta técnica no solo captura los movimientos de los actores, sino también sus expresiones faciales, que luego son trasladadas a personajes creados por computadora. Zemeckis veía en esta tecnología el futuro del cine. Y en parte, no se equivocó, ya que fue la misma tecnología que utilizó James Cameron para los personajes de Avatar.
¿Qué salió mal con 'La leyenda de Beowulf'?
La Vanguardia
La película estaba basada en un poema épico inglés que ya había sido adaptado en varias ocasiones, y Zemeckis quería darle un giro más oscuro y adulto. Sin embargo, la audiencia no respondió bien. El problema no solo fue el tono del filme, sino también la apariencia de los personajes generados por computadora.
A pesar de contar con grandes estrellas como Angelina Jolie, Anthony Hopkins y Ray Winstone, sus versiones digitales resultaban algo extrañas para el público. Este fenómeno, conocido como el valle inquietante (uncanny valley), describe la incomodidad que sentimos cuando un personaje digital es casi humano, pero no lo suficiente. Aunque los actores eran claramente reconocibles, sus versiones animadas parecían un poco fuera de lugar, lo que hizo que la audiencia no se conectara del todo con la historia.
La película solo recaudó 196 millones de dólares en todo el mundo, una cifra decepcionante si consideramos su costoso presupuesto de 150 millones. Aunque no fue un desastre total, la cinta quedó en un limbo: demasiado oscura para los más jóvenes y demasiado superficial para los adultos. La estética pulida y casi plástica de los personajes tampoco ayudó a que los espectadores se sumergieran en la historia.
El legado de 'La leyenda de Beowulf'
20 minutos
Con el paso del tiempo, La leyenda de Beowulf ha sido casi olvidada. Hoy, pocos la mencionan y rara vez aparece en conversaciones sobre películas de fantasía. Sin embargo, Robert Zemeckis no se dio por vencido con la tecnología. En 2010, volvió a probar suerte con otro proyecto de performance capture, esta vez con la película 'Una navidad con los Muppets', que fue mucho mejor recibida tanto por la crítica como por el público.
La historia de La leyenda de Beowulf es un recordatorio de que incluso con el mejor talento y las tecnologías más innovadoras, una película puede fracasar si no logra conectar emocionalmente con la audiencia. ¿La has visto?