La ciencia ficción hace 40 años no era lo mismo que hoy en ningún sentido. Actualmente con una pantalla verde y una computadora se pueden crear escenarios, personajes y sonidos totalmente sintéticos. No en tanto, en aquellas épocas era necesario valerse de recursos más artesanales como los animatrónicos o los juegos de cámaras. Alien, la gran joya de la corona de Ridley Scott, fue precursora en tales técnicas.
Por el mismo estado inicial en el que se encontraba el género, los cineastas solían combinarlo con otros. De hecho, la cinta ya mencionada tiene mucho de terror, por lo que su saga mantuvo ese tono oscuro o esas escenas de espanto que han hecho gritar a varias generaciones.
Pero a pesar de todos esos elementos, algo que siempre ha hecho de las obras de ciencia ficción verdaderas piezas maestras son los actores que se escogen como protagonistas. Y es que no cualquiera es capaz de transmitir sensaciones a una audiencia con interactuar en un set lleno de artilugios electrónicos.
20th century Fox
Justamente por ese motivo la participación de Sigourney Weaver en Alien fue tan fundamental. No en tanto, recientemente indicó que no sintió haber recibido el apoyo necesario por parte del estudio durante las grabaciones.
¿Qué le pasó a Sigourney Weaver mientras grabó 'Alien'?
Cabe mencionar que todo fue color de rosa para ella durante las filmaciones de las dos primeras entregas. Sin embargo, hizo saber a Deadline en una entrevista concedida durante el Festival Internacional de Cine de Venecia que ya para el tercer largometraje de la franquicia las cosas no eran iguales.
"Sentí que David (Fincher) tenía que llamar [a los ejecutivos de Fox] y luchar todos los días para que pudiéramos filmar lo que él quería al día siguiente. Eso hace que hacer cine sea muy difícil", dijo la actriz, explicando que entre el director y la compañía realizadora había muchas discrepancias.
20th century Fox
De hecho, su papel estuvo cerca de ser reducido por esa situación. "Recuerdo que el guion original de Vincent Ward trataba sobre monjes en un monasterio, y Ripley estuvo en coma durante la mitad del guion. Así que realmente extrañé el apoyo del estudio", agregó.
Para ella, todo fue así porque "fue un momento de transición en el que los estudios dejaron de centrarse en "hagamos grandes películas" y empezaron a centrarse en "no perdamos dinero".
Finalmente, concluyó expresando que "tuvieron la genial idea de contratar a David Fincher para su primera película, pero no apoyarlo fue muy estúpido. Escuché [...] que David rechazó la película y lo siento, porque me encantó trabajar con él y creo que hicimos una buena película. Me alegra que haya tenido la oportunidad de hacer su versión".