Cuando hablamos de momentos impactantes en la televisión, no podemos dejar de mencionar la icónica boda roja de Game of Thrones. A pesar de que muchos fans aún no han superado la decepción con el final de la serie, esa trágica escena de la tercera temporada sigue siendo una de las más recordadas y dolorosas para los seguidores. No solo nos dejó sin palabras por la brutal eliminación de dos personajes principales, Robb y Catelyn Stark, sino que también destruyó la esperanza de que el Norte podría derrotar a los Lannister.
Pero ¿qué hay detrás de esta decisión? George R.R. Martin, el autor de la saga Canción de hielo y fuego en la que se basa la serie y la precuela House of the Dragon, no estaba nada sorprendido por las reacciones de los fans. De hecho, había pasado por una situación similar cuando publicó el libro Tormenta de espadas, donde la boda roja ocurrió por primera vez. Aunque en el año 2000 no existían redes sociales como hoy, la indignación de los lectores fue igual de intensa.
En una entrevista con Entertainment Weekly poco después de la emisión de ese episodio, Martin compartió su perspectiva sobre las críticas que recibió. "Me gusta que mi ficción sea impredecible", explicó el autor.
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Me encanta generar tensión. Maté a Ned en el primer libro, y eso sorprendió a mucha gente. Lo hice porque todos pensaban que él era el héroe, que de alguna manera se salvaría. Lo obvio sería que su hijo mayor se levantara para vengarlo, así que decidí hacer lo contrario: matarlo también. Era lo siguiente que tenía que hacer.
Para Martin, la boda roja no fue solo una sorpresa para los fans, también fue uno de los momentos más difíciles de escribir en toda su carrera. "Esa fue la escena más difícil que he tenido que escribir", admitió. "Ocupaba dos tercios del libro, pero la dejé para el final. Terminé todo el libro, excepto ese capítulo. Finalmente, lo escribí, y se sintió como si estuviera matando a dos de mis hijos".
Aunque la boda roja fue devastadora, Martin no se arrepiente de haberla escrito. "No me arrepiento. Es probablemente la escena más poderosa de los libros. Sí, me costó algunos lectores, pero también gané muchos nuevos."
El impacto de esta escena fue tan grande que ha quedado grabado en la historia de la televisión, y hasta el propio autor sigue enfrentando las consecuencias de esa decisión narrativa más de una década después. Sin embargo, para Martin, el valor de sorprender a sus lectores y mantener la tensión es lo más importante, aunque eso signifique hacer sacrificios difíciles.
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A pesar de las controversias, la boda roja sigue siendo un punto clave en el legado de Game of Thrones y un recordatorio de que, en el mundo de George R.R. Martin, nadie está a salvo.