Jenna Ortega está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera. Desde que el icónico director Tim Burton la eligió para protagonizar Merlina, la serie de Netflix, su ascenso ha sido meteórico, convirtiéndola en una de las actrices jóvenes más codiciadas de Hollywood. Ahora, Ortega vuelve a brillar bajo la dirección de Burton en Beetlejuice 2, la esperada secuela del clásico de 1988. En esta nueva entrega, interpreta a Astrid Deetz, y comparte pantalla con leyendas como Michael Keaton y Winona Ryder, en el papel de su madre, Lydia.
Sin embargo, lo que muchos no recuerdan es que mucho antes de trabajar con Tim Burton o de encarnar a Merlina, Jenna Ortega ya había tenido un pequeño pero significativo papel en una película del universo cinematográfico de Marvel. Así es, la actriz, tuvo una breve aparición junto a Robert Downey Jr. en Iron Man 3.
Digital Spy
Viajemos al año 2013. Para ese entonces, Robert Downey Jr. ya se había consolidado como el rostro de uno de los personajes más icónicos de Marvel, Tony Stark, y se preparaba para el estreno de su tercera película en solitario, Iron Man 3. Jenna Ortega, que solo tenía 10 años en ese momento, fue seleccionada para interpretar un pequeño pero relevante papel en esta exitosa entrega.
En la película, Ortega interpretó a la hija del vicepresidente Rodríguez, un personaje secundario interpretado por Miguel Ferrer. En la trama, el vicepresidente Rodríguez se convierte en uno de los aliados del villano principal, Aldrich Killian, interpretado por Guy Pearce. Lo interesante de su papel es que la hija del vicepresidente, el personaje de Ortega, tenía una discapacidad, ya que había perdido una pierna y vivía en una silla de ruedas. Esta condición es utilizada por el villano para manipular al vicepresidente, prometiéndole que su hija podría recuperar la movilidad si se sometía al tratamiento del virus "Extremis".
Screen Rant
Aunque la participación de Jenna en Iron Man 3 es breve, solo aparece unos segundos en pantalla, su personaje es crucial para motivar las decisiones del vicepresidente. Este pequeño rol fue uno de los primeros pasos de Ortega en la industria cinematográfica, y aunque muchos la asocian con otras producciones reciente, su incursión en el cine de Hollywood comenzó mucho antes de convertirse en una estrella juvenil.
Hoy en día, con 21 años, Jenna Ortega ha demostrado ser una actriz versátil, capaz de interpretar tanto papeles dramáticos como personajes icónicos del cine y la televisión. Trabajar con directores de la talla de Tim Burton y compartir escena con figuras legendarias como Michael Keaton y Winona Ryder es solo una muestra de todo lo que le depara en su carrera.
RPP
Con Beetlejuice 2 dominando la taquilla y su creciente popularidad, es fácil olvidar que alguna vez fue esa niña de 10 años que compartió pantalla con Robert Downey Jr. en el universo Marvel. Sin duda, Jenna Ortega tiene un futuro brillante, y su viaje por el mundo del cine está apenas comenzando.