Kevin Costner es conocido por su amor al género del western y por su habilidad para dar vida a historias épicas. Después de haber dejado la popular serie Yellowstone, muchos se preguntaron si su siguiente proyecto estaría a la altura. La respuesta llegó con Horizon, una saga cinematográfica que ya está causando revuelo en los cines de Estados Unidos.
Aunque la primera parte de la saga no fue recibida con aplausos en su estreno en el Festival de Cannes, hay algo que no se puede negar: Kevin Costner ha logrado en solo 30 minutos lo que el cine ha estado buscando durante dos décadas. Horizon tiene sus altibajos, pero también posee una grandeza que rara vez se ve en el cine contemporáneo.
A diferencia de las películas convencionales, que buscan captar la atención del público rápidamente, Horizon es una obra que requiere paciencia. La historia se desarrolla lentamente, y Costner nos invita a un viaje a través del tiempo en pequeño asentamiento, que eventualmente se convertirá en Arizona.
¿De qué trata 'Horizon'?
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Todo comienza en 1859 cuando un grupo de agrimensores funda un pequeño poblado. Lo que empieza como un simple asentamiento, rápidamente se convierte en una comunidad próspera. Pero a medida que más y más colonos llegan atraídos por las promesas de una nueva vida, surge una brutal lucha por la supervivencia entre ellos y los pueblos indígenas.
La película arranca con una escena simple pero cargada de simbolismo: un agrimensor perfora la tierra para inspeccionarla, mientras la vida en el nuevo asentamiento parece idílica. Pero pronto, las tensiones comienzan a acumularse, con los apaches observando desde las alturas a los invasores blancos. En cuestión de minutos, esa calma se convierte en caos cuando una tormenta destruye el asentamiento y los agrimensores son masacrados.
Pero es en la secuencia de 10 minutos que sigue donde Horizon realmente brilla. Mientras los colonos disfrutan de una noche de baile, los apaches inician un ataque sorpresa, desatando una masacre que deja sin aliento. La escena es intensa, brutal y fascinante, alternando entre vistas panorámicas y detalles minuciosos. Costner nos muestra la crudeza de la violencia, pero también la desesperación de los colonos, atrapados en un conflicto que nunca pidieron.
30 minutos épicos
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Con estos primeros 30 minutos, Costner nos recuerda por qué es uno de los últimos grandes maestros del western. Horizon no es solo una película; es una experiencia cinematográfica que trasciende el entretenimiento para convertirse en una obra de arte. En un mundo donde el cine se ha visto dominado por las franquicias y las fórmulas predecibles, esta película se asoma como una prueba de lo que el cine puede llegar a ser.
Kevin Costner ha vuelto a crear una obra maestra que, independientemente de las críticas, se sentirá como un logro monumental en la historia del cine. Olvídense de Yellowstone, porque Horizon es la prueba definitiva de que el western aún tiene mucho que ofrecer.