La fama es una de las armas de doble filo más comentadas en la historia. Mientras que millones de personas en el mundo la anhelan con todo su ser por las numerosas ventajas que incluye tales como preferencia ante los demás o cariño del pueblo, los pocos que la ostentan no se sienten siempre bien con ella porque saben lo que implica.
Una actriz colombiana muy conocida recientemente detalló lo que estar en boca de todos puede conllevar. Y es que a pesar de ser una mujer sumamente bella y querida por la mayoría, terminó siendo víctima de bullying por causa de un aspecto físico que la acompañó por mucho tiempo.
En algún punto de su vida, cuando pasó de ser una aspirante a intérprete a convertirse en una de las mayores estrellas de la televisión colombiana, los complejos comenzaron a tocar a la puerta y sintió que quería tener menos cachetes.
Por ese motivo, recurrió a un procedimiento estético conocida como bichectomía, el cual es muy común entre las celebridades. La cuestión es que la transformación fue notorio y no todos sus seguidores se lo tomaron bien sino que pasaron al irrespeto.
Lo que sufrió Kimberly Reyes tras sus retoques estéticos
“En mi caso, que siempre he sido cachetona, al generar una sensación de un rostro más delgado en la parte inferior, me acentuó muchísimo más el tercio superior. Fue entonces cuando las personas comenzaron a atacarme en redes sociales. La gente me decía que me veía inflada en cámara (...) Me empecé a apagar. Ya no podía más con los insultos de las personas. Yo tapé los espejos de mi casa porque no me quería ver”, expresó en entrevista con el podcast Vos podés.
Inclusive, la barranquillera llegó a admitir que quería alejarse de todo y de todos por causa de tanta presión por parte de la gente. “No podía hacerle frente al mundo y me quería esconder. Ya no podía más con los insultos de las personas y la cantidad de cosas feas que me decían”, agregó.
Instagram
Finalmente, indicó que la depresión que la había acompañado por años salió a flor de piel. “Yo desde niña he sufrido de depresión, yo no he sido una mujer que haya sido fuerte toda la vida. Tengo aquí cortadas. Kimberly sí pensó en suicidarse. Creo que era necesario enamorarme de mí para el día de mañana saber cómo debo amar a la otra persona”, concluyó.