Desde que Disney comenzó a rehacer sus clásicos animados en versiones live-action, las opiniones se han dividido. Mientras algunos celebran la nostalgia y los nuevos enfoques, otros critican la falta de originalidad y la dependencia de la tecnología CGI. Un ejemplo perfecto de esta controversia es una película de 2019, que aunque fue destrozada por la crítica, terminó llevando a miles de fans de Disney a las salas de cine.
Dirigida por Guy Ritchie, Aladdin (2019) es una reinterpretación del amado clásico animado de 1992. La historia sigue a Aladdin, un joven callejero que encuentra una lámpara mágica que contiene un genio. Con la ayuda de este, espera conquistar el corazón de la princesa Jasmine para derrotar al malvado hechicero Jafar, quien también busca apoderarse de la lámpara.
A pesar de las altas expectativas, la crítica no fue amable con esta nueva versión. Muchos señalaron que, aunque la película intentaba recrear la magia del original, carecía de la chispa y el encanto que hicieron del Aladdin de 1992 un clásico instantáneo. La actuación de Will Smith como el Genio, un papel que originalmente fue inmortalizado por Robin Williams, fue particularmente divisiva. Algunos sintieron que no logró llenar los enormes zapatos de Williams, mientras que otros apreciaron su enfoque fresco y diferente al personaje.
Sin embargo, lo que la crítica consideró como fallas, los fans lo vieron de manera diferente. Para muchos, Aladdin de 2019 ofreció un viaje nostálgico que respetaba el material original, al mismo tiempo que presentaba elementos nuevos y emocionantes. La película fue un éxito rotundo en taquilla, recaudando más de 1.000 millones de dólares en todo el mundo, convirtiéndose en la película más exitosa de la carrera de Guy Ritchie.
Parte del atractivo de Aladdin para los fans radica en la química entre los actores principales. Mena Massoud, quien interpretó a Aladdin, y Naomi Scott, quien dio vida a la princesa Jasmine, lograron captar la esencia de sus personajes de una manera que resonó con el público, especialmente con aquellos que crecieron con la versión animada. Además, la película introdujo nuevas canciones, como "Speechless", interpretada por Scott.
La película tiene una duración de dos horas y ocho minutos, 37 minutos más que la original, sin embargo, esto no fue un obstáculo para que los fans apreciaran los nuevos detalles y subtramas que se añadieron, como la mayor profundidad en el personaje de Jasmine y su lucha por la independencia.
NPR
A pesar de las críticas mixtas, Aladdin ha encontrado un lugar especial en el corazón de muchos. Los fans de Disney han demostrado una vez más que, cuando se trata de sus queridos clásicos, el amor por estos personajes y sus historias trasciende las críticas. Y aunque la película pueda no haber convencido a todos los críticos, el éxito de Aladdin fue rotundo. Si no la viste en cines cuando se estrenó, ¡no hay problema! Puedes verla en streaming en Disney+.