Cuando pensamos en la moda de Emily in Paris, automáticamente vienen a la mente looks audaces y llamativos que no pasan desapercibidos. En la cuarta temporada de la serie, Emily Cooper, interpretada por Lily Collins, sorprende a todos al asistir a un baile de máscaras con un jumpsuit a rayas blancas y negras, combinado con una capa y un elegante sombrero de ala ancha. Un atuendo que hemos visto por todo internet desde el estreno de la serie.
Detrás de este impactante look está Harris Reed, el director creativo de Nina Ricci, que supo capturar la esencia de la moda con un guiño a una de las grandes figuras del Hollywood clásico: Amanda Carter Burden, la hija de la icónica Babe Paley.
La conexión entre el estilo de Emily y Amanda Burden no es casualidad. Durante su primera semana en la casa de moda francesa en 2022, Harris Reed tuvo la oportunidad de conocer a Lily Collins y le mostró un archivo repleto de rayas audaces y una paleta en blanco y negro que lo caracterizan. Esta reunión inspiró a Reed para crear un look que no solo fuera moderno, sino que también rindiera homenaje a los estilos clásicos que marcaron una era.
Uno de los momentos clave de esta inspiración fue el infame Baile en Blanco y Negro organizado por Truman Capote en 1966. Este evento, fue una fuente crucial de ideas para el diseño que Reed presentó en Emily in Paris. Entre las muchas referencias, una de las más destacadas fue un vestido a rayas blancas y negras que Amanda Carter Burden lució en dicho baile. Este vestido también tiene una conexión con el mundo del teatro, ya que se cree que fue llevado durante una producción de My Fair Lady en Broadway, donde Audrey Hepburn deslumbró como Eliza Doolittle.
Hepburn, un ícono eterno de la moda, fue otra gran inspiración para Reed. En el moodboard del diseñador, la imagen de Audrey como Eliza Doolittle se convirtió en una referencia fundamental para los looks de Emily en la serie. Reed entendió que, al igual que Hepburn, Emily necesitaba un toque de dramatismo, lo cual se logró con el sombrero de ala ancha que acompañó al jumpsuit.
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Para Reed, ver su primer traje hecho a medida aparecer en pantalla fue un momento de ensueño. Como él mismo lo expresó: “Es un momento digno de pellizcarse”. Y el resultado final fue una versión moderna de los looks icónicos de la Época de oro de Hollywood, adaptado a la estética de Emily Cooper.
El enterizo de rayas que llevó Lily Collins es una reinterpretación del estilo clásico, mientras que la capa negra aporta el toque contemporáneo. El sombrero, por su parte, no solo rinde homenaje a Eliza Doolittle, sino que también refleja el estilo distintivo de sombrerería que Harris Reed ha perfeccionado desde los inicios de su carrera.
En conclusión, el personaje de Emily Cooper no solo refleja la moda actual, sino que también homenajea la elegancia atemporal de figuras como Amanda Carter Burden y Audrey Hepburn, cuyos legados siguen intactos en la moda hasta el día de hoy. ¿Sabías este dato?