El cine de terror tiene una larga tradición de escenas escalofriantes ambientadas en cementerios, desde los zombis de La noche de los muertos vivientes hasta las perturbadoras tumbas de Poltergeist. Entre estos clásicos, uno de los momentos más impactantes y memorables se encuentra cinta considerada una joya del género que, desde su estreno en 1976, sigue estando vigente entre los amantes del cine.
La profecía, dirigida por Richard Donner, llegó en una época dorada para el cine de terror, cuando películas como El exorcista y Halloween redefinieron lo que significaba causar miedo en la audiencia. Mientras El exorcista asustaba con su intensidad y Halloween demostraba cómo un presupuesto modesto podía generar sustos inolvidables, La profecía se destacó por su capacidad para crear una atmósfera asfixiante y un terror psicológico que se queda en la mente del espectador mucho después de que la pantalla se apaga.
Lo que hace que La profecía sea tan eficaz es la forma en que combina el horror sobrenatural con un drama psicológico profundo. La historia sigue a Robert Thorn, un embajador que descubre que su hijo adoptivo, Damien, podría ser el Anticristo. A medida que Thorn comienza a desentrañar la verdad, la película se convierte en un tren fuera de control, donde la desesperanza y el caos son inevitables.
Una de las escenas más icónicas y aterradoras de la película ocurre en un antiguo cementerio etrusco, donde Thorn y el fotógrafo Keith Jennings hacen un descubrimiento perturbador. La secuencia comienza con los dos personajes caminando entre lápidas y sombras, mientras el viento se intensifica y la música de Jerry Goldsmith, una de las partituras más memorables del cine, eleva la tensión a niveles insoportables.
El cementerio se siente como una dimensión alternativa, y los descubrimientos que hacen Thorn y Jennings son verdaderamente inquietantes. Además, la cámara de Donner captura cada momento con un sentido de inevitabilidad que hace que el espectador se sienta atrapado junto a los personajes.
TCM
Lo que sigue es una serie de eventos que culminan en una de las mejores escenas de cementerio en la historia del cine de terror. La tensión crece hasta un punto de ruptura, y el horror se desata en una secuencia que es tanto visualmente impactante como emocionalmente devastadora. Es un momento que encapsula todo lo que hace que La profecía sea un clásico del género: la mezcla perfecta de atmósfera, narrativa y terror puro.
En resumen, La profecía no es solo una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, sino que también contiene una de las escenas más memorables jamás filmadas en un cementerio. Es un ejemplo brillante de cómo el horror puede ser tanto una experiencia visual como emocional, dejando una impresión duradera en todos los que se atreven a verla.
Si te antojaste de verla, está disponible en Disney+.