Entre las 10 mejores películas de todos los tiempos para sitios especializados como Rolling Stone, IMDb o Rotten Tomatoes hay una de superhéroes, lo cual reafirma el impacto que este género ha tenido entre la audiencia en los últimos años a pesar de recibir tantos comentarios en contra.
Para quienes consideran que no es cine lo que hacen grandes casas creativas como Marvel o DC, Christopher Nolan, uno de los directores más respetados de la actualidad, quitó ese estigma en 2005 cuando decidió aceptar la propuesta de Warner Bros. Pictures para encargarse del reboot de Batman.
Con gran éxito, el cineasta logró recaudar 373.7 millones de dólares y ganó las mejores reseña por parte de los expertos. Inclusive, tuvo una nominación al Premio Oscar a Mejor fotografía por el trabajo realizado por Wally Pfister, siendo una de las primeras cintas basadas en cómics en lograr ser nombrada en la gala de la Academia.
Warner Bros. Pictures
No en tanto, su hito no fue con este largometraje sino, sorprendentemente, con su secuela: El caballero de la noche. Sin sombra de dudas, al realizador lo ayudó el reparto de lujo que formó con Christian Bale como protagonista y Heath Ledger en el papel del villano, que para esa pieza fue el Joker.
De hecho, fue el último papel de esta celebridad antes de su penoso fallecimiento. Aun así, por su interpretación, que es considerada por muchos como la mejor de todos los tiempos en un rol masculino, obtuvo el Oscar de forma póstuma.
No obstante, hay un detalle que muy pocos conocen de su personificación.
Durante toda la película, al enemigo público # 1 de Gotham se le ve lamiéndose los labios. Muchos creyeron que este elemento fue un recurso que se le ocurrió al artista para darle peso a cada gesto de su personaje. Sin embargo, no fue tan así.
La explicación al curioso gesto del Joker de Heath Ledger en 'El caballero de la noche'
En el documental en honor al actor llamado I Am Heath ledger es explicado que la prótesis de maquillaje que utilizó en su rostro con las cicatrices del personaje se despegaba frecuentemente, lo que hizo que tuvieran que pausar varias veces la filmación.
Warner Bros. Pictures
Después de varios intentos por mantenerla en su lugar, el equipo descubrió que era necesario mantener hidratado el prostético para que no perdiera su rigidez. Fue en ese momento que a la celebridad se le ocurrió lamerse constantemente para que todo saliera bien. En cámara, el gesto lucía perfecto, así que todos lo aprobaron.