Lost se fue de la televisión el 23 de mayo de 2010, dejando a millones de fans en todo el mundo con un gran sinsabor. Por un lado, los seguidores de la serie se sintieron defraudados por el final extraño que recibieron, el cual poco o nada tenía que ver con lo que se mostró durante seis temporadas.
Por otra parte, el dolor de las personas que vieron el show se dio porque quedó un vacío en sus agendas mediáticas. Sin embargo, los zares de la ciencia ficción de la década pasada, David S. Goyer y Brannon Braga, se reunieron para crear un proyecto que pudiera sustituir a la anterior.
En ese sentido, surgió FlashForward en 2009. El título reunió un reparto de lujo, por lo menos en lo que tenía que ver con celebridades que por ese entonces brillaban en la pantalla chica, como Dominic Monaghan, el hermano de Ralph Fiennes, Joseph Fiennes; John Cho, Zachary Knighton o Christine Woods.
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¿De qué se trataba 'FlashForward'?
La sinopsis describe "un vacío total de 2 minutos y 17 segundos que provoca el caos absoluto en el mundo. A pesar del corto intervalo de tiempo, algunas personas consiguen ver fragmentos de su futuro, lo que supondrá un cambio radical en la vida de muchos".
A pesar de tener una audiencia promedia de 8.5 millones de espectadores en su primera entrega y una recepción sólida por parte de la crítica, ABC no tuvo piedad, cancelándola intempestivamente después de tan solo 22 episodios.
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Cabe mencionar que al final de la primera parte, hubo un giro argumental brutal que dejó a todos con ansías de más, por lo que su corte abrupto sorprendió en gran manera al público puesto a que el estudio parecía tener todo planeado para ofrecer otros fragmentos en el futuro.
En ese momento, el presidente de ABC Entertainment, Steve McPherson, explicó la difícil decisión de esta manera: “Fue una ‘decisión de alguien más’. Al final, FlashForward no atrajo a la audiencia como esperábamos. Mientras tanto, por V: La batalla final, recibo más llamadas y correos electrónicos anecdóticos que por cualquier otro programa de la programación. Una gran parte de la reconstrucción de la cadena consiste en correr riesgos. Algunos programas simplemente no funcionan”.
Aunque esas fueron las razones sugeridas, las cifras siempre dirán lo contrario.