En la historia del cine, pocas escenas han logrado trascender la pantalla y quedar grabadas en la memoria colectiva como verdaderas obras maestras del terror. Una de estas escenas es la icónica secuencia del "chestburster" de 'Alien: el octavo pasajero' (1979), dirigida por Ridley Scott. Esta escena no solo aterrorizó a audiencias de todo el mundo, sino que también sorprendió a uno de los cineastas más influyentes del siglo XX: Stanley Kubrick.
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La escena fue cuidadosamente diseñada para ser lo más realista y sorprendente posible, recurriendo a efectos prácticos en un tiempo en que los efectos digitales aún no existían. Según Scott, la autenticidad de la reacción de los actores fue crucial para el impacto de la escena. Por esta razón, decidió mantener en secreto lo que realmente iba a suceder, incluso para los propios actores, quienes fueron tomados por sorpresa cuando la criatura alienígena irrumpió en la escena.
El efecto se logró ocultando a John Hurt, del cuello hacia abajo, bajo una mesa, con un torso falso sobre él. La pequeña criatura, que permaneció oculta hasta el último momento, emergió de manera tan violenta que cubrió el set de sangre falsa, generando una reacción genuina de horror en los actores. Scott recordó que la escena debía ser perfecta en su primera toma, ya que no habría posibilidad de repetirla una vez que el set estuviera cubierto de sangre.
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En una entrevista con Los Angeles Times en 2020, Scott reveló que Kubrick se sintió tan intrigado que decidió llamarlo para preguntar cómo había logrado un efecto tan impactante. "Recuerdo que Stanley Kubrick me llamó y me preguntó: '¿Cómo hiciste eso?'", relató Scott. El director de 'Blade Runner' (1982) explicó que la escena se filmó en una única toma, con múltiples cámaras capturando el momento desde diferentes ángulos. "Lo he revisado lentamente, no puedo ver el corte", le dijo Kubrick, reconociendo la maestría con la que se había llevado a cabo.
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El cine de terror ha utilizado durante décadas el asco y lo repulsivo para provocar respuestas viscerales en los espectadores. Clásicos como 'El exorcista' (1973), con su famosa escena del vómito verde, o 'La mosca' (1986), donde un científico interpretado por Jeff Goldblum se transforma en un ser monstruoso, han dejado una huella imborrable. Sin embargo, la escena de 'Alien' en la que una criatura alienígena emerge violentamente del pecho de un miembro de la tripulación sigue siendo una de las más impactantes en la historia del cine.
A más de 40 años de su estreno, la cinta sigue siendo un referente en el cine de terror y ciencia ficción, y la escena del "chestburster" continúa asombrando a nuevas generaciones de espectadores y cineastas. La anécdota de Kubrick no solo subraya la magnitud del impacto de la película, sino que también destaca la capacidad de Ridley Scott para innovar y sorprender en un medio donde sorprender a los maestros es una hazaña rara vez lograda.