En 2019, Netflix sorprendió a sus suscriptores con The Umbrella Academy, su primera serie de superhéroes, pero con un giro único. Con un universo mucho menos convencional y más alocado que el de Marvel, la serie logró capturar la atención del público con un tono irreverente, personajes principales tan encantadores como imperfectos, y una narrativa llena de misterios.
Más que una simple serie de superhéroes, The Umbrella Academy exploraba la complejidad de una familia disfuncional. Cada miembro del equipo arrastraba su propio trauma: Klaus luchaba contra la adicción, Allison era una estrella narcisista, Luther anhelaba la aprobación de su padre, y Cinco, el rebelde, lidiaba con las consecuencias de sus viajes en el tiempo.
En la primera temporada, la misión de la Academia era impedir el fin del mundo, sin saber que la amenaza vendría de uno de los suyos: Victor (anteriormente Vanya, antes de que Elliot Page hiciera su transición de género). Victor, el miembro más poderoso de la familia, se convierte en la fuente del apocalipsis tras descubrir la verdad sobre sus habilidades reprimidas por su padre adoptivo, Reginald Hargreeves.
A medida que avanzaba la serie, los Hargreeves fallaban en su misión y no les quedaba más opción que retroceder en el tiempo, lo que desencadenaba una serie de eventos cada vez más confusos. Cada temporada repetía la misma fórmula, y aunque era entretenido verlos viajar a través del tiempo, la serie luchaba por mantenerse fresca, y cada temporada parecía un mini-reinicio con un universo alternativo.
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Con cada temporada, la trama se volvía más difícil de seguir, y el tiempo que pasaba entre las entregas no ayudaba, y los fans se veían obligados a desaprender lo que habían conocido en la temporada anterior para entender un nuevo universo con nuevos personajes. Esto, se vió reflejado en el rendimiento de la tercera temporada, que fue especialmente criticada por su falta de coherencia. La calificación de esta temporada cayó a 2.9 sobre 5, un descenso notable respecto a las anteriores.
Ahora, con la llegada de la cuarta y última temporada, el interés por la serie ya se había disminuido considerablemente. Los espectadores ya no sabían quién estaba vivo, quién era el villano o incluso cuál era la misión. En esta entrega final, los protagonistas (que tuvieron que decir adiós definitivamente a sus personajes) intentan recuperar sus poderes, resolver sus conflictos personales y, detener otro apocalipsis. Sin embargo, la falta de dirección clara y la ausencia de un verdadero desenlace impactante dejaron a muchos con un sabor amargo.
A pesar de algunos momentos emocionales, The Umbrella Academy terminó sin lograr el impacto que prometía al principio. Aunque los personajes se despiden frente a la cámara, los fans no sintieron la conexión que esperaban, lo que deja claro que, para muchos, la serie no cumplió con las altas expectativas que generó en sus inicios. ¿Ya la viste? ¿Cómo te pareció?