Cuando la franquicia de 'Harry Potter' llegó a los cines a comienzos del siglo XXI, nadie imaginaba su impacto en la cultura popular. La saga no solo catapultó a la fama a sus tres protagonistas principales: Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, sino que también introdujo al público a una serie de personajes secundarios que dejaron una huella imborrable, aunque no siempre por las razones más agradables. Uno de estos personajes fue Dudley Dursley, el detestable primo de Harry Potter, interpretado por Harry Melling, un actor que pasó de ser uno de los más odiados en la pantalla a uno de los más aclamados por la crítica y con una carrera que muchos de sus compañeros envidiarían.
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Dudley Dursley no era el tipo de personaje que el público amaba. Desde su primera aparición, el primo de Harry era un niño mimado, cruel y egoísta, un antagonista menor pero memorable dentro de la historia. Aunque su tiempo en pantalla era limitado, Melling logró capturar la esencia del personaje de una manera que dejó una fuerte impresión. A pesar del desagrado que generaba Dudley en la audiencia, el talento de Melling para interpretar a un personaje tan detestable fue evidente desde el principio.
Lo que muchos no sabían en ese momento era que detrás de la apariencia física de Dudley, había un joven actor con un potencial enorme y una versatilidad que lo llevaría a alcanzar alturas que sus compañeros de reparto aún no han logrado.
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De Dudley Dursley a actor de renombre
Después de terminar la saga de 'Harry Potter', Melling enfrentó un reto común para muchos actores jóvenes: el miedo a ser encasillado en un solo papel. Para evitar ser reconocido únicamente como Dudley, Melling hizo un cambio drástico en su apariencia física y comenzó a tomar roles que lo distanciaran del personaje que lo había hecho famoso. Su decisión fue acertada, ya que le permitió reinventarse y explorar nuevos horizontes en su carrera.
En lugar de quedarse atrapado en la sombra de su papel en 'Harry Potter', Melling aprovechó la oportunidad para demostrar su talento en una amplia gama de géneros y personajes. Su primera gran oportunidad llegó con 'La balada de Buster Scruggs' (2018), una película antológica de los hermanos Coen en la que Melling interpretó a un personaje completamente diferente, mostrando su capacidad para adaptarse a cualquier tipo de rol.
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El resurgimiento en Netflix
La verdadera prueba de fuego para Melling vino con sus roles en producciones de Netflix como 'La vieja guardia' (2020) y 'El diablo a todas horas' (2020), donde actuó junto a grandes estrellas como Charlize Theron y Tom Holland. Sin embargo, fue su papel como Edgar Allan Poe en 'Los crímenes de la academia' (2022) lo que realmente consolidó su lugar como un actor de primer nivel. Su interpretación fue elogiada por la crítica y le permitió mostrar una profundidad y un rango que pocos esperaban de alguien que había comenzado como un personaje secundario en una saga de fantasía.
Además de sus trabajos en cine, Melling también brilló en televisión con su participación en 'Gambito de dama', donde compartió pantalla con Anya Taylor-Joy. Su actuación en esta serie, que fue un fenómeno mundial, reafirmó su posición como un actor capaz de destacar en cualquier medio y en cualquier tipo de producción.
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Un futuro brillante
Mientras que las estrellas principales de 'Harry Potter' han tenido carreras respetables, pocos han mostrado la misma consistencia y versatilidad que Harry Melling. A lo largo de los años, ha trabajado con directores de renombre como Joel Coen y ha demostrado que su talento va mucho más allá de lo que su personaje en 'Harry Potter' podría haber sugerido.
Hoy en día, Melling es un actor en ascenso, con un futuro prometedor en la industria del cine y la televisión. Su capacidad para transformarse y asumir roles diversos lo ha convertido en uno de los exalumnos de Hogwarts con una de las carreras más destacadas. Es un recordatorio de que, a veces, los actores que interpretan a los personajes más odiados pueden convertirse en las estrellas más brillantes de la industria.