El reconocido director de cine, Martin Scorsese, a menudo habla con admiración sobre sus influencias cinematográficas. Entre las muchas que ha resaltado, destaca un clásico del western protagonizado por John Wayne, que lo impactó profundamente: 'The Searchers' (conocida en español como 'Más corazón que odio'), dirigida por John Ford en 1956.
Tanto Scorsese como Steven Spielberg comparten una profunda admiración por esta cinta. Spielberg ha mencionado que ve esta película cada vez que inicia un nuevo proyecto, considerándola una fuente constante de inspiración. Por su parte, Scorsese ha hablado abiertamente sobre el impacto que este western tuvo en su vida y obra, destacando la manera en que aborda temas complejos como el odio y el racismo.
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En una entrevista con el British Film Institute, Scorsese describió la profunda impresión que le dejó el personaje de Ethan Edwards, interpretado por Wayne. "La furia, el odio y el racismo de Ethan Edwards en la película son tan intensos que resultan impactantes", comentó. Esta intensidad emocional, según Scorsese, es una de las razones por las cuales 'The Searchers' ha resonado tan profundamente con él y con otros cineastas.
La película no solo es destacada por su narrativa y actuaciones, sino también por su contexto histórico y la representación de los pueblos nativos, temas que Scorsese encuentra fascinantes pese a las representaciones controversiales de la época. "Es un film difícil, acorde a su tiempo, donde los nativos son interpretados por actores blancos. Sin embargo, la profundidad del personaje de Edwards, su odio tan visceral, es lo que lo hace tan significativo y a la vez perturbador", añadió Scorsese.
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La primera vez que el director vio 'The Searchers' tenía apenas 13 años, y recuerda claramente cómo la obra de Ford le hizo un profundo sentido. Para Scorsese, esta película es más que una obra maestra del western; es un estudio complejo de los temas más oscuros de la condición humana, que sigue siendo relevante hoy en día.
'The Searchers' es ampliamente considerada una de las mejores colaboraciones entre Ford y Wayne, aunque el mismo Wayne prefería otro de sus trabajos conjuntos menos conocido. Pese al paso de los años, la película continúa siendo una fuente de estudio y reflexión para cineastas y críticos por igual, debido a su tratamiento de temas complejos y su representación del periodo histórico en el que fue creada.