La ciencia ficción cambió para siempre en 1985 cuando Steven Spielberg decidió llevar a la gran pantalla una de las ideas más alocadas que tuvieron sus grandes amigos Robert Zemeckis y Bob Gale: Volver al futuro. Aunque el guion pasó por muchos estudios sin éxito, fue finalmente aceptado por Universal Pictures y Amblin.
La historia surgió cuando Gale visitó a su padre, quien le mostró su viejo anuario. Al ver las fotos de su progenitor siendo muy joven, se preguntó cómo habría sido ser amigo del hombre que le dio la vida.
Después de un par de conversaciones con Zemeckis, que después dirigiría otros éxitos como Forrest Gump, Náufrago o Revelaciones, la dupla logró dar origen a uno de los argumentos más famosos de la historia del cine.
Con la ayuda de productores como el mismísimo Spielberg y Kathleen Kennedy (actual CEO de Lucasfilm), el proyecto encontró a las estrellas que se encargarían de inmortalizarlo como sus protagonistas, el joven actor Michael J. Fox y el experimentado Christopher Lloyd.
No obstante, no todo era color de rosa. La producción solamente contó con 18 millones de dólares de presupuesto, de los cuales logró sacar 388 millones en la primera entrega. Con los años, la franquicia se volvió de culto y en 1990 llegó a su fin con la tercera parte.
"Marty McFly sigue en 1955 y Doc ha retrocedido al año 1885, la época del salvaje oeste. Marty recibe una carta de Doc en la que le informa de que la máquina del tiempo está averiada y no puede volver al presente, pero que no le importa seguir en el pasado. Sin embargo, Marty descubre una tumba en la que lee que Doc murió en 1885 y decide ir a rescatar a su amigo", dice la sinopsis oficial del filme.
Algunos fans sintieron que este largometraje fue forzado y que la saga no necesitaba extenderse más allá de la segunda. Aun así, fue todo un éxito en taquilla. No obstante, hubo un detalle fuera de lugar que nadie notó.
El error en 'Volver al futuro 3'
La cuestión es que Lea Thompson aparece en Volver al futuro 3 en el papel de Maggie, que es la tatarabuela de Marty. Cabe mencionar que la actriz ya había dado vida años antes a Lorraine, la mamá del protagonista.
Lo que no tiene ningún sentido es que en el primer caso se trata de la ancestro paterna de Mcfly, no materna, por lo que los dos personajes no tendrían por qué parecerse.
Sin embargo, en su momento los guionistas reconocieron que desde el comienzo querían que Thompson estuviera en la tercera película, pasando por alto un detalle como ese.