Para nadie es un secreto que la trilogía de 'Volver al futuro' es considerada intocable por los fanáticos del cine. Sin embargo, en estos días se habla sobre posibles remakes e, incluso, una adaptación animada en formato de serie. Lo que muchos no saben es que en 1991 ya se había intentado algo parecido, cuando apareció la secuela de 'Volver al futuro 3'.
A pesar de contar con Christopher Lloyd como el Doc y Thomas F. Wilson como Biff Tannen, el proyecto pasó desapercibido y fue un rotundo fracaso. El principal motivo de su desconocimiento radica en su formato y destino: esta secuela no fue una película destinada a los cines, sino una atracción para el parque temático de Universal Studios.
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La idea de continuar la saga de esta manera había sido considerada por Steven Spielberg en los años 80, pero solo se hizo oficial en 1989, coincidiendo con el lanzamiento de 'Volver al futuro 2'.
A pesar de contar con la aprobación de los creadores de la franquicia, Robert Zemeckis y Bob Gale, "Back to the Future: The Ride" no logró captar la atención masiva del público, en parte debido a la ausencia notable de Michael J. Fox como Marty McFly. El actor había rechazado la oportunidad de volver a interpretar su icónico papel, lo que dejó un vacío que ni siquiera la emocionante narrativa de un enfrentamiento final entre Doc Brown y Biff Tannen pudo llenar.
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La trama de la atracción mostraba a Doc Brown fundando un instituto de tecnología del futuro en 1991, presentando un DeLorean modificado con capacidad para ocho pasajeros. Durante una demostración de prueba de manejo, Doc viaja a 2015 para asegurarse de que la línea temporal no haya sido alterada, mientras otros científicos del instituto exploraban 1885 y 1955. Sin embargo, los problemas comienzan cuando Biff Tannen logra viajar clandestinamente hasta la época actual, complicando todo el escenario.
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La atracción se lanzó posteriormente en Universal Studios Florida y Universal Studios Japan, donde permaneció hasta 2016 antes de cerrar definitivamente. La falta de una campaña de marketing efectiva y el formato inusual de la secuela contribuyeron a su invisibilidad en el radar del público general.
La razón de la falta de una verdadera 'Volver al futuro 4' es clara: ni Robert Zemeckis ni Bob Gale están interesados en continuar la saga. Gale explicó en una entrevista que la trilogía cuenta una historia completa y que cualquier intento de revivirla sin Michael J. Fox, que padece la enfermedad de Parkinson, sería un error. Comparó la situación con la de 'Star Wars: Episodio I', una precuela que fue duramente criticada y que no logró estar a la altura de la trilogía original.
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Aunque la atracción "Back to the Future: The Ride" en Universal Studios intentó expandir el universo de 'Volver al futuro', su formato y la ausencia de Michael J. Fox sellaron su destino como un fracaso inadvertido. La verdadera cuarta entrega nunca verá la luz, y tal vez eso sea lo mejor para preservar la integridad de una de las franquicias más queridas del cine.