Si algo caracterizaba a Betty la fea durante su desarrollo era la presencia de invitados especiales. Dado a que gran parte de la trama se desenvolvía en una empresa de modas, había espacio para que modelos, cantantes o actores aparecieran en medio de la historia a antojo de los guionistas encabezados por Fernando Gaitán.
Sin embargo, por tratarse de una producción del Canal RCN, lógicamente los famosos que aparecían eran aquellos que tenían algún vínculo con la cadena televisiva por aquella época. Por ese motivo, Andrea Serna, Franco de Vita, José Gabriel o Charlie Zaa llegaron inclusive a tener participaciones importantes.
La primera, por ejemplo, aparece en varios capítulos y se convierte en una especie de consejera para Beatriz, siendo siempre amable con ella.
Canal RCN
Mientras tanto, algo similar sucedió con Lina Marulanda, que hacía parte de las modelos de Hugo Lombardi. La antioqueña aparecía como funcionaria de Ecomoda al mismo tiempo que hacía crecer su carrera como presentadora de farándula.
De hecho, la telenovela fue prácticamente su debut en la TV, pero después de su paso por el set estuvo en El Desafío 2007, Noticiero CM& y Noticias Caracol. Asimismo, continuó su labor como actriz en proyectos como La ex o El cartel.
No obstante, su vida tomó un giro inesperado. En 2010, después de vivir meses complicados sumida en la depresión, decidió acabar con sus días al lanzarse de su apartamento, que estaba en un sexto piso de un edificio al norte de Bogotá.
Las últimas palabras de Lina Marulanda a su amiga, Alejandra Azcárate
Recientemente, Alejandra Azcárate, que fue una de sus mejores amigas, recordó en La W cuáles fueron las últimas palabras de la conductora y modelo. Ante el silencio poco característico en la paisa, la comediante decidió ser más insistente a fin de poder contactarla.
Primero fue ignorada muchas veces, pero al final, Lina decidió responderle. "Necesito estar sola, por favor entiéndeme", fueron las últimas palabras que le pronunció a su gran hermana de la vida en ese momento.
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La muerte de Lina Marulanda explayó más que nunca la conversación sobre la salud mental de las celebridades en el país, debido a que cayó como una alarma en el mundo del entretenimiento, del que se tenía una imagen muy distinta por parte del público en aquel entonces.