300, sin sombra de dudas, fue una de las películas más importantes de los comienzos de los 2000, incluso más si del género de acción se refiere. Desde que Ridley Scott lanzó Gladiador, no había habido una cinta sobre la antigüedad imperial y las guerras reales que convenciera tanto al público.
En esta ocasión, Zack Snyder fue el comisionado por Warner Bros. Pictures para llevar la historia de la Batalla de las Termópilas entre espartanos y persas a la pantalla grande. Por la época en que se estrenó (en 2007) había dudas por la manera en que se representaría visualmente una situación bélica de tales proporciones.
Los planos cerrados, la cámara lenta y los nuevos avances en CGI que recientemente salían a la luz en ese momento ayudaron a que el cineasta hiciera posible todo a gran escala. No obstante, nada hubiese sido igual si el creativo no hubiese conseguido un reparto de lujo.
David Wenham, Dominic West, Michael Fassbender y Gerald Butler interpretaron a la cúpula del ejército griego que tuvo que hacerle frente a las filas de Jerjes (Rodrigo Santoro). Hasta la fecha, es memorable la actuación de los antes mencionados.
Con un vestuario y maquillaje hechos de manera prolija, todos parecían auténticos guerreros de antaño.
Para Butler, fue este el proyecto que reavivó su carrera en varios sentidos. Por ese motivo, recordó en entrevista con The Hollywood Reporter cómo fue que conoció a Snyder, quien le ofreció el rol principal.
Los grandes cambios de Gerald Butler para el papel de Leónidas en '300'
“Entré a un Starbucks en el Valle de San Fernando como una fuerza de la naturaleza, pero fui recibido por otra fuerza de la naturaleza igual, y los dos nos unimos como un torbellino”, dijo la estrella.
De hecho, fue en ese mismo lugar que el artista le demostró al desarrollador cómo era su caminata espartana, con la que lo convenció por completo. “[...] Zack saltó y dijo: '¡Sí! ¡Genial!' Nos llevamos bien desde el principio”, agregó.
Desde ese instante tuvo que entrenar al máximo. Hizo dos horas de CrossFit al día y se tonificó a más no poder. Por ello, expresó que "esa fue la mejor forma en la que he estado en mi vida", aseveró Butler. "En cierto modo arruiné mi cuerpo, pero me veía increíble haciéndolo", concluyó al respecto, refiriéndose a que si bien no era sano ejercitarse en extremo, su apariencia lo valió en ese entonces.