El terror, aunque pueda sorprenderle a más de uno, es el género de películas favorito por los colombianos para ir a ver a cine de acuerdo con lo que aseguran las compañías distribuidoras del país. De hecho, así ha sido por varias décadas.
Aunque recientemente se han lanzado cintas destacadas como las sagas de El conjuro, Anabelle o La noche del demonio, lo cierto es que el furor por este estilo se remonta a los comienzos del séptimo arte. Sin embargo, en 1960, Alfred Hitchcock causó una oleada de impacto con proyectos como Psicosis y Los pájaros.
En esa época, todo el mundo creía que lo conseguido por el cineasta norteamericano era inalcanzable, pero pronto esa concepción cambiaría. Diez años más tarde, la industria se dio cuenta que en realidad el legendario director simplemente había abierto un camino para futuros éxitos.
Warner Bros. Pictures
No fue hasta los 70 que el cine de terror alcanzó su cúspide con clásicos como La profecía, El hombre de mimbre, Nosferatu, Piraña, Tiburón, Alien o Suspiria. No en tanto, ninguna de las anteriores se le compararía a El exorcista, que marcó un antes y un después en el negocio.
La escalofriante historia detrás del estreno de 'El exorcista'
Además del prolífico maquillaje que realizaron en el personaje de la adolescente Regan McNeil (interpretada por Linda Blair), el cual le ha causado pesadillas a varias generaciones, se dice que en el rodaje hubo sucesos escalofriantes, por los que el largometraje se volvió de culto de inmediato y envejeció como una pieza maestra.
Varias muertes se produjeron durante los meses de las filmaciones, incluyendo los actores Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros.
Warner Bros. Pictures
Asimismo, el director William Friedkin tenía un método bastante peculiar, en el que decidió colocar petardos sin avisar al elenco o lanzar purés de guisantes (que simulaban vómito) a los artistas que sufrían ataques demoníacos, a fin de conseguir expresiones de sorpresa auténticas.
Cuando finalmente llegó a las salas de cine, varios espectadores en todo el mundo sufrieron ataques nerviosos por lo que tras un masivo reclamo público, tuvieron que colocar ambulancias con camillas y enfermeros a las salidas de los teatros en Estados Unidos. Del mismo modo, se lanzó en los demás países con advertencias específicas que no habían sido puestas antes en pantalla.
Actualmente, esta obra de 1973 puede verse en Max.