Su papel como Samantha, la fiel compañera del Dr. Robert Neville, interpretado por Will Smith, fue crucial para el desarrollo emocional de la historia que vimos en la primera entrega de 'Soy Leyenda'. Su nombre era Abbey. Encontrada en una perrera cuando tenía menos de dos años, fue seleccionada por su tamaño y carácter, ideales para interpretar a Samantha, el "bebé" del personaje de Smith. El entrenamiento intensivo que recibió permitió que pudiera realizar escenas complejas, como fingir estar herida o participar en simulaciones de pelea con otros perros.
Steve Berens, el entrenador de Abbey y propietario de Animals of Distinction, habló en alguna ocasión sobre cómo había sido el trabajo con ella, y el propio Smith comentó que en el set "era una actriz brillante".
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Si bien su gran momento ante la pantalla fue como la compañera de Will Smith, aún después de 'Soy Leyenda', Abbey continuó trabajando esporádicamente en la industria del entretenimiento. Apareció en una serie protagonizada por Christian Slater, aunque no tuvo mucho éxito y fue cancelada después de unos pocos episodios. Aparte de algunas apariciones en televisión, Abbey pasó la mayor parte de sus últimos años como una mascota querida, viviendo con la familia de la hija de Berens, donde disfrutó de una vida tranquila y feliz hasta su fallecimiento por causas naturales en 2018.
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Durante una entrevista en el programa 'Hot Ones', Will Smith recordó con cariño a Abbey, destacando su capacidad para entender comandos y actuar como una verdadera actriz. Smith comentó lo sorprendente que era trabajar con ella, y se encariñó tanto que intentó adoptarla al finalizar el rodaje, pero no fue posible porque Abbey tenía que seguir trabajando con su familia de entrenadores.
Tras su muerte, año a año, Abbey es recordada con cariño por todos los que trabajaron con ella, incluido Will Smith, quien le rindió homenaje en redes sociales. Su legado como una parte integral de 'Soy Leyenda' sigue vivo, demostrando el impacto significativo que un animal puede tener en una producción cinematográfica y en las vidas de quienes los rodean.