El propósito de la ciencia ficción, más allá de entretener, siempre ha sido poder colocar a la audiencia a pensar acerca del impacto de la tecnología en el día a día de las personas. Si bien suele mostrarse cómo ocurrirían las cosas en un futuro, algunas producciones prefieren utilizar un presente distópico. Black Mirror es un claro ejemplo.
La serie de Netflix que goza de un 8.7 en IMDb, de un 8.0 en Metacritic y de un 8.3 en Rotten Tomatoes, es consideradas como una de las mejores obras televisivas de su género en los últimos tiempos.
Cabe mencionar que se trata de una producción antológica, lo que quiere decir que cada episodio cuenta una historia totalmente independiente, aunque con algunos elementos en común que le dan un hilo narrativo.
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La trama de fondo es cómo los avances tecnológicos como la IA, el internet de las cosas o las redes sociales pueden llegar a tomar control sobre la vida de la gente, incluso colocándose por encima de su propia voluntad.
Así las cosas, existe un capítulo en específico que aborda la inteligencia artificial de manera aterradora, poniendo a muchos a cuestionarse si realmente se trata de una herramienta a favor de la humanidad o de una amenaza.
¿Cuál es el mejor capítulo de 'Black Mirror'?
Aunque hay muchos fragmentos de la serie que encantaron al público, uno en especial de la sexta y más reciente temporada dejó boquiabiertos a miles. Se trata de Joan es horrible, el cual fue protagonizado por Salma Hayek.
En casi una hora, el show hizo una crítica sobre la industria del entretenimiento, lo que habría incluso impulsado a que se llevara a cabo la huelga de guionistas y actores en Hollywood que ocurrió en 2023.
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La historia sigue a una mujer joven normal llamada Joan, la cual lidia con algunos problemas en el trabajo y su relación de pareja. Cansada, va a terapia y de salida, reunida con su ex, ve cómo en una plataforma de streaming están dando una serie que cuenta, nada más y nada menos, que su vida al detalle, con Hayek como estrella principal.
Tanto la actriz mexicana, como ella, estaban siendo víctimas del uso de la IA. La compañía de entretenimiento usaba el rostro de la artista para crear contenido sin su trabajo, mientras que ella, como consumidora, había agregado tantos datos, que la empresa había tomado control de su vida.
Muchos se replantearon la clase de formularios que llenan en línea o lo que descargan después de ver este episodio.