Disney, conocido por su férreo control sobre el contenido que distribuye, se vio envuelto en la polémica cuando una de sus distribuidoras, Buena Vista Internacional, lanzó una de las películas más violentas de la década: 'Saw VI'. Este hecho, que data de hace 14 años, subraya una excepción notable en la habitual política restrictiva de Disney, la cual ha sido objeto de críticas por la suavidad en la violencia gráfica de sus producciones de Marvel y la exclusión de contenidos como 'Los Simpson' en su plataforma Disney+.
Netflix
El lanzamiento de 'Saw VI' en 2009 desató una controversia significativa en algunos países. Mientras el mundo se habituaba a las trampas mortales y el gore característico de la saga, la censura vino, sorprendentemente, por un par de escenas sexuales. Estas fueron consideradas tan explícitas que la película fue clasificada con una X, relegándola a los cines pornográficos, una decisión que Disney se negó a aceptar. La batalla culminó un año más tarde con un acuerdo para cortar dichas escenas, permitiendo así su exhibición en las salas, justo antes del estreno de 'Saw 3D'.
Lionsgate, la productora de la saga 'Saw', sin duda navegó en aguas turbulentas para asegurar que 'Saw VI' llegara a la audiencia.
Netflix
Actualmente, los seguidores de la macabra franquicia pueden encontrar la sexta entrega en el catálogo de Netflix y Prime Video, aunque las escenas polémicas permanecen censuradas. Con las actuaciones destacadas de Tobin Bell, Betsy Russell, Costas Mandylor y Peter Outerbridge, bajo la dirección de Kevin Greutert, 'Saw VI' sigue estremeciendo a su audiencia con sus dilemas morales y despiadados acertijos, ahora accesibles desde la comodidad del hogar para todos aquellos con una suscripción activa a streaming.