Clint Eastwood es considerado como uno de los grandes directores comerciales de Hollywood en esta generación, sumándose en el mismo escalón de otros como Steven Spielberg, Quentin Tarantino, Martin Scorsese o Francis Ford Coppola.
Desde su visión, ha estado al frente de proyectos de drama como Million Dollar Baby o Un mundo perfecto. No obstante, también ha hecho westerns como Un puñado de dólares o El bueno, el malo y el feo. Asimismo, en 1995, lideró el set de Los puentes de Madison.
En esta oportunidad, tuvo la responsabilidad de protagonizar también la producción, cosa que le gusta hacer y que ha intentado con regularidad.
El papel que le tocó fue el de un fotógrafo llamado Robert Kincaid, el cual vive un idilio de amor con una ama de casa italiana. En su libro Clint Eastwood Interviews, publicado en el 2012, hizo saber que este es el personaje al que más se parece.
¿En qué personaje se vio reflejado Clint Eastwood?
"Hace mucho tiempo, conducía una camioneta como Kincaid. Cuando comencé como director, como cuando hice El hombre de las Altas Llanuras, lo hice para buscar locaciones", comenzó diciendo acerca de su gusto por la fotografía, así como el protagonista del mencionado filme.
Asimismo, se refirió a los demás aspectos en los que su personalidad se acerca a la de Robert y, entre tanto, reveló cuál es la única diferencia entre la historia de ambos. "Salía en mi camioneta, conducía hasta la Sierra, buscaba un lugar que me gustara y hacía arreglos para filmar allí más tarde. En ese sentido me parecía a él. No he conocido a ninguna ama de casa italiana, pero podría haberlo hecho. Admito que hay algo en mí similar a Kincaid”, agregó.
Finalmente, acerca del documentalista al que dio vida, expuso que "admito que me gusta el personaje. Me gustó su independencia, su integridad. Es una persona apasionada por lo que hace, que no es irresponsable. Es independiente y además tiene la posibilidad de dedicarse a una carrera artística como su actividad laboral".
Y es que a Eastwood no fue al único que le gustó en demasía esta producción, sino que Los puentes de Madison es uno de sus cinco más grandes éxitos de todos los tiempos en cuanto a taquilla se trata. Con esta, Meryl Streep consiguió su décima nominación al Oscar.