
El cine latinoamericano nos ha dado muchas joyas y momentos memorables. Pensemos en Alfonso Cuarón con Y tu mamá también, Alejandro González Iñárrirtu con Birdman, Laura Mora con Los reyes del mundo, Pablo Larraín con El Conde, todas producciones han resonado en el mundo y en ocasiones, han hecho historia. Sumada a todas estas, hay una película colombiana en el catálogo de Netflix que podríamos darle el título de la mejor, por lo menos de los últimos cinco años.
La película dirigida por Fernando Trueba, basada en la vida de Héctor Abad Gómez, un médico y activista por los derechos humanos en Colombia, y adaptada del libro del mismo nombre escrito por su hijo, Héctor Abad Faciolince, nos transporta a la Medellín de los años 70 y 80, mostrando la lucha incansable de Héctor (padre) por la justicia social y la salud pública, en plena época de violencia en el país.

La vida de Héctor Abad Gómez fue ejemplar pero también estuvo marcada por tragedias personales y el peligro constante debido a su activismo. Su hijo, años más tarde escribiría una novela que terminaría siendo un homenaje a su padre pero también un retrato escrito de la realidad colombiana de esos tiempos.
El olvido que seremos conquistó corazones pero también a los festivales de cine del mundo. En 2020 ganó el premio Goya a Mejor Película Iberoamericana, cinco premios Platino en las categorías Mejor Dirección, Mejor Guion, Mejor Película Iberoamericana, Mejor actor y Mejor dirección artística. Además, fue seleccionada para cerrar el Festival de Cine de Cannes en 2020, honor que cualquiera película soñaría con tener.

Sin embargo, la película estuvo a punto de no suceder. En entrevista con El Tiempo, el director español contó que la decisión de firmar el proyecto no fue nada fácil “No es que no quisiera hacerla, es que me parecía que no se podía hacer”. Fue hasta un buen tiempo después cuando múltiples personas entre productores, y el mismo Héctor Abad Faciolince intervinieran que por fin dijo sí al proyecto.
Hoy estoy feliz con la experiencia de haberla hecho, ha sido fantástica. El trabajo con los actores y los técnicos aquí fue maravilloso. Me siento orgulloso de formar parte de esta aventura, he sido invitado a hacer una película muy colombiana y he intentado hacerla con lo mejor y sin meter la pata
Héctor Abad Gómez fue asesinado el 25 de agosto de 1987 en Medellín, y aunque su historia en la vida real y en el cine está atravesada por el luto, es una historia en la que prevalece el amor por la familia, las causas sociales y el deseo de ayudar sin recibir nada a cambio. ¿No han visto El olvido que seremos? Véanla en Netflix.