El caso Asunta es una de las producciones más vistas de los últimos días en Netflix. En Colombia, por ejemplo, la serie logró meterse rápidamente en el top 10 y actualmente se mantiene en el segundo lugar en el país, únicamente por detrás de Bebé reno.
En ambos casos se deja en claro una vez más que la audiencia actual tiene un gran interés por las historias que son basadas en crímenes reales. Sobre la primera, es clave resaltar que se trata del cruel asesinato de la primera niña china que fue adoptada en Galicia.
Quienes la recogieron del orfanato, Rosario Porto y Alfonso Basterra, figuraban como los únicos sospechosos del atroz suceso. Por la inconsistencia en los testimonios, fueron enviados a prisión por 18 años.
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Sin embargo, no pagaron de la misma manera su condena. Mientras ella decidió quitarse la vida por lo presuntamente cometido mientras vivía en una celda, él todavía se encuentra recluido y lo estará hasta el 2035, de acuerdo con lo que dictaminó un juez.
¿Qué dijeron acerca de lo ocurrido los padres de Asunta?
Lo curioso de El caso Asunta es que los que hicieron el denuncio ante las autoridades fueron ellos mismos, Rosario y Alfonso. Por ende, su narrativa cambió varias veces durante las investigaciones.
Algunas de las declaraciones que podrían resultar más escalofriantes para quienes las escuchen, o lean en este caso, salen de una conversación que tuvo la pareja por teléfono, la cual logró ser rescatada por la Policía.
Rosario: "¿No te dio tiempo de hacer eso verdad? ¿No te dio tiempo?"
Alfonso: "No"
Por lo que se dedujo, la charla se refería a evidencia, la cual fue posteriormente hallada por las autoridades. Si bien no fue material contundente, sí se asemejaba a algunos elementos que estaban en el lugar en que fue hallado el cadáver de la menor.
En el calabozo, ambos fueron puestos con una pared de diferencia, a fin de poder filmarlos mientras discutían.
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''Tu imaginación calenturienta nos va a generar muchos problemas'', se escucha decir en la grabación a la mujer antes de que su expareja le pidiera que se callara, porque sospechaba de las acciones de los guardias.
''Y que yo en casa todo cuanto insecto había... con un cojín no quiere decir que vaya ahogando a la gente con cojines (...) '¡Fíjate la que has montado!'', sigue diciéndole.
''Pues claro que no mi vida. Pero como no tienen otra cosa, dicen: sospechosos los padres'', contesta el periodista a la abogada, ya pensando en que debía despistar a los oficiales.