
Como si de un cuento se tratara, una pareja de asesores y cuidadores de animales lograron vivir clandestinamente dentro del icónico parque Disneyland durante más de 15 años, desde su inauguración en 1955 hasta 1971, sin ser descubiertos por el público en general.
Todo comenzó cuando Walt Disney, enfrentado al desafío de mantener caballos en el parque para sus atracciones del Salvaje Oeste, se dio cuenta de la necesidad de tener a alguien que se encargara de los cuidados de estos animales fuera del horario de funcionamiento del parque. Es así como Owen y Dolly Pope fueron invitados a vivir en una casa con un rancho en la parte trasera de Frontierland, camuflada como parte del decorado del parque.

Durante más de una década, los Pope llevaron una vida singular en Disneyland, recibiendo visitas regulares tanto de Walt Disney como de su hermano Roy Disney, quienes compartían ideas sobre los planes del parque y discutían sobre espectáculos y atracciones. Sin embargo, su increíble historia llegó a su fin cuando se mudaron a Florida para gestionar la inauguración de Walt Disney World Resort.

Aunque su casa dentro del parque Disneyland ha sido reubicada para dar paso a nuevas atracciones, una placa conmemorativa en su puerta sigue recordando el legado de esta pareja que vivió en un mundo de fantasía.
El secreto de los Pope se convierte así en una de las anécdotas más sorprendentes de la historia de Disneyland, demostrando que, en el mundo de la magia y la imaginación, los sueños pueden convertirse en realidad de formas inesperadas.