Las transformaciones de los Saiyajin son de las más icónicas en el mundo del anime. El creador de esta historia, Akira Toriyama, seguramente no llegó a dilucidar el inmenso éxito que lograría con Goku y compañía. Y es que tiempo después de que tanto el manga como el anime llegaran a su fin, seguimos hablando de estos inolvidables personajes.
No está de más recordar algunos guiños de 'Dragon Ball' que se nos pudieron haber pasado de largo. Pues bien, en los primeros arcos del anime, cuando Goku todavía es un niño, nos encontramos con el personaje de Lunch, una chica que, sorprendentemente, le permite a Toriyama hacer el primer guiño sobre el comportamiento de los Saiyajin.
Recordarán que cada vez que Lunch estornuda, experimenta una transformación completa, pasando de ser una chica tierna y dulce a una rubia agresiva y delictiva.
Lunch, a pesar de ser uno de los primeros personajes más entretenidos de la serie, con el tiempo fue quedando en segundo plano. Años más tarde, esta conexión cobró un nuevo significado en 'Dragon Ball Z' cuando se presentó la legendaria transformación en Super Saiyajin.
La conexión entre Lunch y los Saiyajin agrega una capa de complejidad a la narrativa, demostrando una vez más la genialidad narrativa de Akira Toriyama.
Este descubrimiento redefine, y no podía ser distinto, el modo en que recordamos los primeros pasos de Goku para convertirse en el gran personaje de 'Dragon Ball'.