El matrimonio entre Napoleón y Josephine Bonaparte ha pasado a la historia como uno de los romances más icónicos de todos los tiempos. Pero el director de grandes piezas cinematográficas como Gladiador o Alien, Ridley Scott, en su más reciente película desmenuza esta relación y plantea el interesante cuestionamiento de: ¿fue una historia romántica o tóxica?
"Me fascinaba más la mujer de su vida que su legado político. Él [Napoleón] fue capaz de abandonar Egipto para regresar a Francia porque pensaba que ella [Josephine] lo estaba engañando. Eso es divertido, pero a la vez absurdamente cierto, y lo que sigue, es maravilloso".
De acuerdo a la mente maestra de grandes producciones como Blade Runner y El último duelo, este filme protagonizado por el ganador del Oscar por Joker, Joaquin Phoenix, a pesar de que por supuesto retrata la travesía hacia el poder del estratega más grande de la historia, también profundiza en dos seres frágiles con diferentes perspectivas de la vida.
"Evitamos la etiqueta de "una película histórica" porque el núcleo de la historia son dos personas vulnerables"
Hasta la fecha, el legado de Napoleón sigue causando controversia debido a que sus batallas sumaron entre 2,5 y 3 millones de muertes, sin embargo, es innegable que fue uno de los genios militares más grandes de la historia y que, por tal razón, sigue siendo objeto de numerosas representaciones ficcionales (literarias, cinematográficas, teatrales) así como ensayos históricos.
"Estamos hablando del hombre más poderoso de la historia con más de 2 mil quinientos libros escritos sobre él, ¿te lo puedes imaginar? ¡Existen más de 2 mil quinientos libros sólo de él! Ningún líder político ha tenido una cobertura como él"
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Napoleón estrenó desde el 30 de noviembre en cines de América Latina y también está protagonizada por Vanessa Kirby, Edouard Philipponnat, Youssef Kerkour y Matthew Needham.