La película 'Sound of Freedom', que originalmente debutó en Estados Unidos el 4 de julio, ha generado un impacto significativo en la audiencia debido a su enérgico mensaje en contra de la trata de niños. Por ello, su camino hacia la pantalla grande ha estado marcado por desafíos y controversias desde el principio.
El largometraje ha logrado atraer la atención del público a nivel global, destacándose no solo por su trama sino también por la urgencia del diálogo que ha generado en torno a esta problemática.
Angel Studios
Recientemente, durante la campaña promocional de la película en México, el actor y productor Eduardo Verástegui se vio involucrado en una tensa confrontación con un periodista en la Ciudad de México. La confrontación surgió cuando el periodista cuestionó a Verástegui sobre unas supuestas declaraciones suyas relacionando la homosexualidad con la pederastia. Esta pregunta desencadenó la molestia de Verástegui, quese negó a responder y enfocó la conversación en la importancia de salvar a los niños víctimas de tráfico sexual.
La tensión aumentó cuando el periodista volvió a cuestionar a Verástegui sobre uno de los patrocinadores de la película, Fabian Marta, que había sido detenido bajo la sospecha de secuestrar a niños. En respuesta, Verástegui acusó al periodista de trabajar para lo que él llamó la "Prensa Pinocho", sugiriendo que su objetivo era difamar y desacreditar su mensaje.
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La confrontación no solo reveló la sensibilidad del tema abordado en la película, sino también la polarización de opiniones en torno a las acciones y declaraciones de Verástegui. Algunos han elogiado su dedicación a la causa de la lucha contra el tráfico de menores, mientras que otros han criticado su postura ante la prensa.
'Sound of Freedom' es una película que, a pesar de los obstáculos, busca generar conciencia sobre una problemática global y urgente. Su mensaje crucial se mantiene en el centro del debate, recordándonos la importancia de abordar temas tan serios como el tráfico sexual de menores con responsabilidad y determinación.
El filme llegó a las salas de varios países latinoamericanos el 31 de agosto, después de una travesía en su camino hacia el público. Eduardo Verástegui, productor de la película, asumió la tarea de garantizar su lanzamiento en cines después de que fuera archivada por Disney tras la adquisición de 20th Century Fox, estudio que originalmente había gestionado su distribución.