Son muchas las celebridades que optan por usar un nombre artístico en vista de que el original no les gusta, no es tan comercial, es difícil de pronunciar, no genera recordación, en fin, los motivos pueden ser muchos. También llega el caso de que es el representante del artista quien quiere cambiarle el nombre sin que este desee hacerlo y algo así fue lo que le pasó a Keanu Reeves en sus inicios, por allá cuando contaba con 20 años de edad y se había mudado a Hollywood en la búsqueda de su sueño actoral.
"Mi mánager me dice: Bienvenido, nos alegramos de verte pero queremos cambiar tu nombre", recordó el actor en una conversación con Jimmy Fallon. Ante tal panorama, la estrella de actualmente 58 años de edad puso sobre la mesa algunas propuestas de nombres que fueron bien particulares... ¿su estrategia consistió en dar los peores nombres posibles para que el suyo propio empezara a sonar mucho mejor? Si la cosa fue así, vaya astucia.
"Les propuse Chuck Spadina y me dijeron que no. ¿Qué tiene de malo Chuck Spadina? ¿No va en la dirección que queréis?... Me quedé pensando: ¿No les ha gustado ese? ¿Pues que tal Templeton Page Taylor?". Y bueno, al final del día Keanu Reeves siguió siendo Keanu Reeves. Por otro lado, no es la primera vez que el protagonista de 'John Wick' habla del intento fallido de cambiar su nombre, anteriormente había comentado que una de las razones por las que no gustaba era porque Keanu significa "brisa fresca de montaña" y era algo muy "exótico" según sus representantes.
LA VEZ QUE PEDRO PASCAL INTENTÓ CAMBIAR SU NOMBRE PARA CONSEGUIR TRABAJO EN LA INDUSTRIA ESTADOUNIDENSE
Otra estrella de cine que intentó cambiar su nombre para triunfar en la industria estadounidense fue el chileno Pedro Pascal. Hace mucho, mucho tiempo se hizo llamar Álex para de esta forma lograr conseguir trabajo. El actor recordó este episodio de su vida durante una entrevista con la presentadora Barbie Simons en 2017.
"Yo soy José Pedro Balmaceda Pascal y me dicen Pedro Pascal. Mi papá es José Pedro, me iban a llamar Alejandro y en un momento bien difícil donde no podía encontrar trabajo porque —este gringuito que se llama Pedro qué onda— por esos típicos estereotipos y prejuicios de que es un latino y, como lo ven a un latino en Norteamérica, traté de ser Alexander ... me funcionó, como que me llegó trabajo pero no me gustó". Y así como Reeves, Pedro Pascal siguió siendo Pedro Pascal para la industria y para el mundo.