‘The Menu‘ y ‘Hunger‘ son dos películas que evidencian los excesos de la alta cocina
Fatsugard
Fatsugard
-Colaborador
De los noventa con amor. Colecciono figuritas de villanos y escribo teorías sobre los memes. El cine me educó.

‘The Menu‘ y ‘Hunger‘ son dos películas que nos ayudan a entender los excesos de la alta cocina y su rol en las sociedades actuales.

Searchlight

Aunque disfruto de la comida, de todo tipo, acepto que el discurso ideológico de la alta cocina me parece absurdo. Sobre todo, esa forma militar de existir en la cocina en donde al elevarla a forma de arte de élite, todo se transforma en un régimen innecesario. Esto se ve retratado en dos películas muy interesantes de los últimos años: The Menu y Hunger.

El origen de la alta cocina, se remonta a la Francia del siglo XVIII. Durante esta época, los chefs franceses comenzaron a experimentar con técnicas culinarias innovadoras y a buscar nuevas formas de presentar los platos. El resultado fue la creación de la haute cuisine, o alta cocina, que se convirtió en una de las formas de cocina más influyentes en la historia gastronómica.

La disciplina de la alta cocina es extremadamente rigurosa y exigente. Los chefs que trabajan en restaurantes de alta cocina deben ser expertos en técnicas culinarias avanzadas y deben tener un conocimiento profundo de los ingredientes y la presentación de los platos. También deben ser capaces de trabajar bajo presión y ser capaces de producir platos de alta calidad en poco tiempo. La formación de un chef de alta cocina puede llevar años, y muchos de ellos comienzan su carrera en restaurantes más pequeños antes de pasar a trabajar en restaurantes de alta cocina.

Esto ha llevado a la representación estereotipada de la cocina como un espacio estresante y doloroso en donde el sacrificio es la única opción.  La disciplina y la rigurosidad de la alta cocina pueden ser rastreadas hasta sus raíces en el régimen militar. En la Francia del siglo XVIII, la formación culinaria se llevaba a cabo en las cocinas militares, y los chefs eran entrenados en las habilidades necesarias para alimentar a grandes grupos de soldados en condiciones difíciles. La disciplina y la precisión que se requieren en las cocinas militares se han trasladado a la alta cocina.

En The Menu (Disponible en Star +), vemos cómo la obsesión de un chef por la búsqueda de la perfección termina convirtiéndolo en un asesino, y en Hunger (dispinoble en Netflix) cómo dicha perfección lleva a los límites insanos al chef Paul. Estas dos formas de representación se sustentan en la ideología contemporánea de la autoexplotación.

La autoexplotación es una forma de explotación en la que los individuos se someten voluntariamente a condiciones laborales o de trabajo extremas, sin importar las consecuencias negativas para su salud física y mental. En la sociedad contemporánea, la autoexplotación se ha convertido en una práctica común debido a la cultura de la productividad que fomenta la competitividad y el individualismo extremo.

En su obra "La Sociedad del Cansancio", el filósofo Byung-Chul Han sostiene que la autoexplotación es una forma de dominación que opera a través del consentimiento, lo que significa que los individuos se someten voluntariamente a las condiciones laborales y de trabajo extremas. Han sostiene que la autoexplotación es el resultado de la cultura del rendimiento que fomenta la competencia y el individualismo, lo que lleva a los individuos a perseguir objetivos de manera incesante y sin fin, sin importar el costo.

Las películas funcionan al retratar estos excesos que definen la función social de la comida a partir de las lógicas del consumo exclusivo y excesivamente individualizado, que no es más que el retrato del capitalismo actual. 

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