El 9 de abril de 1948, uno de los sucesos más impactantes en la historia de Colombia ocurrió en Bogotá: la muerte de Jorge Eliécer Gaitán. Este hecho marcaría un momento crucial en la historia del país conocido como el Bogotazo, ya que la muerte del líder político del partido liberal provocó fuertes protestas por parte del pueblo colombiano en contra del gobierno conservador que estaba en el poder en ese momento.
Es en este contexto donde se desarrolla la historia que se narra en esta película. Un día después de la muerte de Gaitán, el ejército empieza a tomar el control de la situación, intentando recuperar la Biblioteca Nacional, un punto clave en Bogotá. A pocas cuadras de la biblioteca, vivía Laura en un apartamento, y ese 10 de abril era su cumpleaños número 45. En la cuadra de enfrente, su vecina y amiga muy cercana, Josefina, le había preparado una torta y le pide a su esposo, Santiago, que vaya a entregársela.
Cuando Santiago llega a la casa de Laura, la situación se complica, y le es imposible salir de la casa de su vecina debido a que hay francotiradores en los tejados, al parecer enviados por el gobierno para controlar el orden y asesinar a cualquier persona que saliera a la calle. Allí, fuera de su casa, Santiago empieza a reflexionar sobre su vida, acompañado por Laura, una mujer muy diferente a todas las que había conocido antes.
Confesión a Laura, logra transmitir de manera impactante el caos y la confusión que reinó en Bogotá en aquellos días y cómo las vidas de las personas fueron afectadas por el Bogotazo. El hecho de que la historia se desarrolle en un espacio cerrado y limitado, como la casa de Josefina y Laura, añade una sensación de tensión y claustrofobia que aumenta la empatía del espectador hacia los personajes.
Además, la historia de amor entre Santiago y Laura, que florece en medio de la tragedia, aporta un elemento humano y conmovedor a la película. A través de su relación, se exploran temas como el destino, la identidad y la esperanza en momentos de crisis.