Carolina Ramírez no siempre fue actriz: esta era su profesión antes de protagonizar ‘La reina del flow'
Angie Quiroz
-Redactora
Me puedes decir Ang. Amo el drama en las películas y la vida real. Fan de las chicas súper poderosas del cine y la televisión. Sigo sin superar ‘Fleabag’ y ‘I may destroy you’.

Carolina Ramírez es una de las actrices más reconocidas de la televisión colombiana, pero antes de brillar en la actuación tuvo otra pasión.

Carolina Ramírez es un rostro muy reconocido en la televisión colombiana. Su papel como Yeimy Montoya en La reina del flow la consolidó como una de las actrices más queridas, y ahora, con la tercera temporada en camino, su nombre vuelve a estar en boca de todos. Pero antes de protagonizar esta serie y de haber dado vida a Rosario en La hija del mariachi, Ramírez tuvo un camino distinto en el mundo del arte.

El ballet: el primer amor de Carolina Ramírez

En una entrevista con el medio argentino El Clarín, la actriz habló sobre su infancia y su familia, revelando detalles que pocos conocían sobre sus primeros años. Creció en un hogar con muchas mudanzas, lo que le enseñó desde pequeña a desprenderse de los lugares y a adaptarse rápidamente a los cambios. "Nos estuvimos mudando prácticamente cada año, vivíamos en alquiler, no era fácil para mis papás estar en una situación económica compleja, pero siempre le buscaron la diversión a todo", contó.

Lo que muchos no saben es que antes de dedicarse a la actuación, Carolina Ramírez tenía otra pasión: el ballet. Su interés por la danza comenzó a los cinco años con la gimnasia, pero pronto derivó en el ballet clásico, donde entrenó con disciplina. Su padre, quien fue futbolista profesional, le inculcó la importancia del esfuerzo físico, algo que luego pondría en práctica en su formación como bailarina.

Sin embargo, la vida en la danza no es fácil. Ramírez dedicó su adolescencia al ballet con la esperanza de llegar a ser una gran bailarina, pero con el tiempo fue consciente de que no alcanzaría el nivel que buscaba. "Decidí dejar de bailar ballet clásico porque fui consciente de que no iba a llegar a ser la primera bailarina de la Ópera de París. Fui consecuente con el hecho de haber terminado el colegio y no haber entrado a una compañía profesional", explicó.

De la danza a la actuación

Ahora, su transición de la danza a la actuación no fue inmediata, pero el teatro apareció en su vida como una alternativa natural. A los 19 años ya formaba parte de una asociación teatral, y poco a poco empezó a explorar el mundo de la interpretación. Ese cambio de rumbo la llevó a la televisión y, eventualmente, a convertirse en la estrella que es hoy.

A pesar de haber dejado el ballet profesional, Carolina Ramírez nunca ha abandonado su amor por la danza. De hecho, su formación como bailarina le ha servido para darle una presencia escénica especial a sus personajes, algo que se nota en cada proyecto en el que participa.

Hoy, con La reina del flow 3 en proceso, Ramírez sigue demostrando su talento en la actuación, pero siempre con esa esencia disciplinada y apasionada que aprendió en sus años de ballet. Su historia nos recuerda que, a veces, los sueños cambian de forma, pero encuentran su camino.

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